Los gatos son, tras los perros, los animales de compañía más habituales en la sociedad española. En muchos hogares, los felinos son uno más de la familia, y por ello son frecuentes las dudas y precauciones a la hora de cuidar su salud.

En este sentido, cabe tener especial cuidado con la alimentación que proporcionamos a los gatos. Si bien existen determinados alimentos específicos para su dieta (piensos, comida húmeda...), en muchas ocasiones nos vemos tentados a compartir con ellos nuestra propia comida. Sin embargo, a veces es conveniente resistirse a sus miradas de súplica y pensar dos veces qué es conveniente que ingieran y qué puede ser perjudicial para ellos.

Repasamos los 10 principales alimentos que debes evitar compartir con tu gato si quieres que su salud se mantenga en estado óptimo.

Dulces

El azúcar es nefasto para la salud de los gatos. Es conveniente mantener lejos de su alcance cualquier tipo de bollería industrial, ya que su ingesta puede causarles serios problemas, toda vez que su organismo no la tolera adecuadamente. De igual modo debemos tener cuidado con las galletas. Y por supuesto, nada de chucherías. Lo adecuado es mantener todo ello lejos de su alcance.

Es conveniente evitar el acceso de los gatos a los dulces. Shutterstock

Cereales

Los cereales no son malos de por sí, pero deben comerse en la cantidad justa para que no les causen problemas gástricos o digestivos. El principal riesgo está en su propio pienso habitual, ya que algunas de las marcas comerciales más habituales tienen una composición no demasiado buena para ellos y que puede llegar a provocarles malestar. Cuidado también con el pan.

Cítricos

Comer naranja o limón (bien sea el propio alimento o su zumo) puede causar problemas estomacales a los felinos, malestar gástrico y digestiones complicadas. La elevada acidez de estos alimentos no juega en su favor.

Uvas

Tanto las uvas como las pasas pueden causar fallos renales a los felinos al resultar tóxicas para su organismo. Lógicamente, comerse una uva suelta difícilmente les dañará. Sin embargo, cantidades no excesivamente grandes son susceptibles de generar problemas de salud de difícil solución.

La ingesta de uvas es perjudicial para los gatos. Shutterstock

Alcohol

Parece una obviedad, pero no todo el mundo lo tiene claro. La ingesta de alcohol es enormemente perjudicial para la mayoría de animales, y los gatos no son una excepción. Cualquier bebida alcohólica puede generar intoxicaciones a los felinos, e incluso, la muerte.

Chocolate

El chocolate contiene una sustancia denominada teobromina, la cual no es adecuadamente eliminada por los gatos y otros animales, como los perros, al carecer su metabolismo de capacidad para ello. Debido a esto, se acumula en la sangre, generando una importante cantidad de toxinas que pueden llegar a resultar letales.

Los gatos no deben ingerir chocolate. Shutterstock

Café / Té

De manera similar a la del chocolate, tanto el café como el té contienen teobromina, por lo que su ingesta puede causar deshidratación, vómitos, diarrea, úlceras, o incluso convulsiones al afectar de un modo potencialmente mortal al sistema nervioso.

Huevos

El alimento en sí no es necesariamente perjudicial, pero para que su ingesta sea adecuada debe estar cocido (y siempre en pequeñas cantidades), toda vez que si se come crudo puede exponer al felino a la salmonela y otros parásitos.

Cebolla / Ajo / Puerro

La cebolla, el cebollino, el ajo y el puerro contienen tiosulfato, una sustancia que en cantidades de cierta importancia causa a los gatos anemia hemolítica, o lo que es lo mismo la destrucción de los glóbulos rojos. Si lo ingieren en pequeña cantidad, lo normal es que nada ocurra. Sin embargo, si se puede, es mejor evitarlo.

Ciertas plantas

La flor de Pascua, la adelfa y el lirio del valle son algunas de las plantas más tóxicas para los gatos. Antes de poner cualquier tipo de decoración vegetal a su alcance, siempre es mejor informarse de sus posibles efectos sobre los felinos en caso de ingesta.