El dicho que dice que "el perro es el amigo del hombre" es toda una realidad. Estos pequeños son la alegría de vivir de muchas casas, de muchas familias y consiguen establecer unos lazos únicos con sus dueños y dueñas.

Sin embargo, hay muchas veces que nuestras mascotas reaccionan de formas extrañas a las que no estamos acostumbrados.

Estas actitudes nos extrañan mucho y nos planteamos si es a causa de la época, si es por el cambio de estación, si es porque están en muda... Y así un largo etcétera de pensamientos que, sorpresa, nada tienen que ver con la realidad.

Lo que muchas veces le ocurre a nuestros perritos y perritas es que no nos soportan.

Hay muchos gestos y actitudes que nuestros animales no aguantan de nosotros. Hablamos de  gestos, comportamientos y conductas, en algunos casos conscientes y en otros inconscientes, que a veces les producen confusión mientras que tras veces les producen mucho enfado.

Si no sabes detectar cuáles son estas características humanas que les ponen los pelos de punta, nosotros te desvelamos 10 cuestiones que no gustan nada de nada a nuestras mascotas.

No más abrazos

Pese a que muchos perros han aprendido a tolerar, aceptar e incluso a acostumbrarse este gesto, a los perros no les gusta ni que les de besos ni tampoco abrazos. Les hace sentir sin movilidad, atrapados, dominados sometidos, por lo que no es raro que tengan.

La escoba, la fregona y los perros nunca se llevarán bien

Los perros son muy sensibles a los olores fuertes, y lo pasan verdaderamente mal con el olor que desprenden los productos de limpieza. Tampoco tus colonias y perfumes les hacen nada de gracia.

No a los soplidos

Probablemente todos los que tienen perro ya saben que a los perros les soplen, y mucho menos a la nariz o a las orejas. Sin embargo, eso no impide que muchos propietarios de una mascota canina repitan este molesto gesto.

El baño no les agrada

Les metemos en un espacio reducido y sin movilidad, les mojamos de arriba abajo y para colmo les echamos jabón, perfumes, productos para desparasitarles... Debemos facilitar la hora del baño a nuestras mascotas porque sufren mucho durante los 10 eternos minutos que pasamos bañándolos

Cuidado con las correas

A los perros les dificulta la exploración y olfateo, dos de sus aficiones preferidas. Tampoco les gusta llevar la correa tirante, un gesto que les provoca un incremento del nivel de estrés, frustración y excitación.

No toques sus mofletes

Cogerles los mofletes no es un gesto que guste a los perros, ya que bloquea su movilidad y sus sentidos principales. Además, si se les tocan los bigotes todavía es peor, ya que se ponen muy nerviosos.

Las almohadillas de las patas: esa zona intocable

Las patas de los perros son muy sensibles, pero todavía lo son más sus plantas de los pies. Además de tener cosquillas, tocárselas puede llegar a ser muy irritante para ellos y pueden tener reacciones agresivas si repites este gesto con asiduidad.

Los perros y el momento de cortarse las uñas

Este acto es para la mayoría de perros lo más odioso que puede existir. El motivo es que sus patas son muy sensibles, por lo que este hábito resulta para ellos una auténtica tortura.

No juegues con su comida

Ponerles la comida delante del hocico pero no dársela no hace ninguna gracia a los perros. Nuestros perros se sienten vacilados y tampoco soportan que intentes engañarle cuando le das una galleta, haciendo amagos y quitándosela cuando está a punto de cogerla.

No les dejes solos

Cada mañana, cuando sales por la puerta para irte a trabajar, a estudiar, a hacer recados... un vacío interior se apodera de tu perro, que sabe que no te verá durante horas. Éste es otro momento que tu mascota aborrece profundamente.