Un gato acurrucado, un perro que mueve la cola, un periquito que canta o incluso un pez dorado sereno pueden ayudar a los mayores a sobrellevar los problemas de salud mental y física, ser más activos y relacionarse con otras personas, según una encuesta realizada por la Universidad de Michigan (Estados Unidos).

El 55 por ciento de los adultos estadounidenses de 50 a 80 años tienen una mascota, según los nuevos hallazgos, y más de la mitad de ellos tienen varias mascotas. Más de tres cuartas partes de los dueños de mascotas dicen que sus animales reducen su estrés, y casi la misma cantidad asegura que les dan un sentido de propósito. Pero el 18 por ciento también lamenta que tener una mascota o mascotas supone una carga para su presupuesto económico mensual.

Dos tercios de todos los dueños de mascotas, y 78 por ciento de los dueños de perros, respondieron que su mascota les ayuda a ser físicamente activos, de acuerdo con los nuevos hallazgos de la Encuesta Nacional sobre Envejecimiento Saludable de Estados Unidos.

Para aquellos que reportaron que su salud era buena o mala, el tener una mascota parecía ofrecer aún más beneficios. Más del 70 por ciento de estos adultos mayores evidenciaron que su mascota les ayuda a lidiar con síntomas físicos o emocionales, y el 46 por ciento señaló que sus mascotas ayudan a distraer su mente del dolor.

"Sabemos desde hace mucho tiempo que las mascotas son una fuente de apoyo. Aunque los beneficios de las mascotas son significativos, las conexiones sociales y las actividades con amigos y familiares también son claves para la calidad de vida a lo largo de la vida", explica la doctora Cathleen Connell, una de las responsables de la encuesta.

El compañerismo y la conexión social fueron efectos secundarios positivos de la propiedad de mascotas para muchos de los encuestados. De hecho, más de la mitad de los dueños de mascotas dijeron que lo hicieron específicamente para tener un compañero, y un porcentaje ligeramente mayor manifestó que sus mascotas duermen en la cama con ellos. El sesenta y cinco por ciento de los dueños de mascotas argumentaron que tener una mascota también les ayuda a conectarse con otras personas.