Daniel Sancho sigue en la cárcel de Koh Samui, en Tailandia, tras declarar que asesinó y descuartizó al médico colombiano Edwin Arrieta. El español se enfrenta a un proceso judicial pendiente por dicho crimen, y otro juicio en España por un delito de lesiones ocurrido en 2019.
Mientras aguarda la fecha de su juicio por el asesinato en territorio tailandés, parece improbable que Sancho regrese pronto a suelo español, a pesar de los esfuerzos de su defensa por lograrlo.
El primer juicio en España está programado para el 7 de noviembre en Madrid, pero, tras el rechazo de la solicitud de sus abogados para trasladarlo, Daniel deberá seguir la audiencia desde Tailandia.
Una peculiaridad que ha llamado la atención es el impacto de las visitas de sus padres en su estado de ánimo. Según el director del centro penitenciario, Sancho no se sintió estresado con la visita de su padre, Rodolfo Sancho, quien estuvo con él durante tres días a principios de septiembre.
Nerviosismo
Sin embargo, la situación cambia cuando su madre, Silvia Bronchalo, lo visita casi a diario desde su llegada a la isla en agosto. Las visitas de su madre parecen generar nerviosismo en el recluso.
El director de la prisión también proporcionó detalles sobre la rutina diaria de Daniel Sancho, señalando que se ha adaptado completamente a la vida en prisión. A pesar de realizar ejercicio, su principal enfoque es la preparación de su defensa legal.
Sancho se rapó el pelo al ingresar a prisión, una decisión que tomó por comodidad, higiene y para hacer frente a las altas temperaturas de la región. El director de la prisión también desmintió las afirmaciones de favoritismo y privilegios hacia Daniel Sancho debido a su estatus de extranjero y la atención mediática que ha recibido en España. Según él, el joven ha buscado ser tratado de manera igualitaria desde su primer día en prisión.