La modelo tinerfeña Joana Sanz, pareja de Dani Alves, se ha abierto en canal con sus seguidores de Instagram, ya que ha compartido con ellos varias 'stories' en las que habla sin tapujos sobre un transtorno de alimentación que le afectó durante algún tiempo, y que le provocó que estuviera mucho más delgado de lo recomendable. Y es que no le ha gustado nunca recibir comentarios o críticas de personas que comentan su físico, porque pueden provocar que aparezcan enfermedades como la anorexia o la bulimia.

A día de hoy, Joana Sanz asegura que este problema está más que superado, pero es cierto que en 2014, tal y como se puede ver en sus historias, estaba mucho más delgada que ahora. El problema fue que al querer desfilar en pasarelas, se obsesionó tanto con tener un cuerpo '10' según los estándares en modelaje, que entró en una vorágine que le provocó este trastorno de alimentación al que se refiere.

Otro problema que incidió de alguna forma en él fue una relación tóxica que mantuvo justo antes de conocer a Dani Alves, un chico que le animaba a comer cada vez menos para lograr sus objetivos. Por suerte, una amiga suya le ayudó a salir de la situación y ahora está mejor que nunca consigo misma. Es por ello que recomienda a sus seguidores, que de tener algún problema parecido, acudan a un nutricionista para saber más sobre cómo perder peso, sin dejar tu salud por el camino.