Irene Montero está acostumbrada a estar en centro del foco mediático, pero aún así resulta extraño verla acaparando titulares en revistas de moda. La ministra de Igualdad protagoniza el reportaje más comentado del último número de 'Vanity Fair', en el que trata temas que se escapan de sus competencias como parte del Gobierno de coalición.

Acostumbrada a que la juzguen de forma constante por su relación con Pablo Iglesias, con el que tiene tres hijos, Montero contesta rotunda: "Una de las formas de deslegitimar a una mujer es juzgarla a través de sus parejas, sus amigos, sus compañeros de militancia o partido. Lo combato, porque es machismo puro", dice. En ese sentido, confiesa que, pese a su ideología política, en el terreno sentimental se considera "conservadora" y ha rechazado de pleno los rumores que aseguran que el líder de Podemos le fue infiel: "El que dice eso es porque no os conoce", concluye.

En este sentido, también aprovechó la entrevista para hacer una defensa a ultranza del videpresidente segundo del Gobierno: "A Pablo es fácil juzgarlo. No solo ha mostrado autoridad como secretario general, sino que ha sido el primer político que ha cogido tres meses un permiso de paternidad para cuidar a dos hijos prematuros mientras su compañera cumplía con sus tareas laborales", dice, a la vez que califica a su pareja como una persona "extremadamente sensible": "No es que me haya apoyado, es que lo hemos sufrido, reído y vivido todo juntos".

Además, a pesar de que no esconde su aversión por la monarquía, le dedica buenas palabras a la Reina Letizia: "Me pareció una mujer inteligente, irónica, llevaba la reunión bien preparada y hablamos de temas que nos interesan a las dos", dijo en referencia a uno de sus encuentros.