Pablo López no tenía en su mente que el concierto que anoche ofreció en Albacete terminase como finalmente lo hizo: mientras interpretaba una de sus conocidas canciones, el cantante malagueño recibió una pedrada en pleno escenario que golpeó a su piano. Es decir, por pocos centímetros esta roca no afecta a su rostro, algo que podría haber hecho que estuviéramos hablando de una tragedia en estos momentos.

Según confirman los asistentes a través de Twitter, el susto se transformó en miedo, y Pablo López abandonó el escenario de su concierto para recomponerse; varios testigos confirman que salió llorando hacia el camerino, y que regresó unos 15 minutos después para proseguir con la actuación. Para demostrar que se había recuperado del incidente, bajó a la platea y se sentó junto a algunos fans para cantarles con su habitual cercanía (usando en todo momento mascarilla).

De momento, no se ha identificado al presunto agresor, aunque la organización sigue investigando el suceso para dar con su paradero. Está claro que esta anécdota quedará para siempre en la memoria de Pablo López, quien ayer no pensaba ser agredido por uno de los asistentes a su último concierto.