Han pasado más de cuatro años desde que Cristina Pedroche y su marido David Muñoz se dieran el sí quiero. Aquel 24 de octubre de 2015 la presentadora y periodista, junto al chef desvelaban que se habían casado en la más estricta intimidad.

Con unas croquetas de por medio, -uno de los platos favoritos de la Pedro y que tienen hasta unas croquetas en el restaurante del chef con su nombre- y tras haber conseguido Dabiz Muñoz el divorcio, la pareja abría un expediente para celebrar su boda justo al día siguiente en el Registro Civil. Pedroche y el chef de Diverxo se casaban ante un notario en su casa en un visto y no visto justo al día siguiente.

Así lo recordaba Pedroche: "Me emocioné mucho cuando nos dijeron que ya éramos marido y mujer. Es precioso poder sentir que ya es mío a todos los efectos... Sé que habrá gente que piense que es una tontería, que es solo una firma, pero la verdad es que nos hacía muchísima ilusión".

"Tuvimos mucha suerte con los papeles, todavía le miro y le pido que se case conmigo... ¡Aunque ya lo estamos!", comentaba la colaboradora del programa Zapeando.

Cristina Pedroche y David Muñoz se casaron en casa, ante notario y con la sola presencia de sus padres. Dada a grandes looks inspirados por su amigo y compañero Josie, la presentadora más atrevida de las campanadas se casaba en vaqueros, al igual que su chico y con zapatillas, eso sí unas diseñadas expresamente para la ocasión y que tenían más que previstas. Al igual que las las alianzas en oro negro que lucen flamantemente...

Aquel 24 de octubre de 2015, el dueño de Diverxo y Streetxo se fue a trabajar y Pedroche celebró su boda comiendo una ensalada de pollo y un bizcocho de chocolate que le hizo su prima Marta.

"Quizá no es la boda soñada por las niñas, pero ya habrá tiempo de celebrarlo"... A pesar de que aquel día comentaba que ya habría celebración lo cierto es que de momento, cuatro años después no se postula.

Cristina Pedroche comentaba esta semana, con motivo de la intervención de infiltración a su marido Dabiz Muñoz, que de celebración como dijo nada: "No, así estamos bien, yo en vaqueros me casé muy bien y para toda la vida"...

Tampoco tiene intención de que haya más cambios en su vida, por lo menos a corto plazo. Feliz y cada día más enamorada de su marido, Cristina deja claro que no quieren ampliar la familia: "No, el pasito es de la mano, no necesitamos que la familia sea más grande".