Tras anunciar que había sido intervenida quirúrgicamente al ser diagnosticada de un tumor maligno en un ovario, Sara Carbonero permanece ingresada en el Hospital Ruber Internacional de Madrid, desde donde nos facilitaban su parte médico con la última hora sobre su estado de salud.

Desde que ingresara el pasado martes, Sara ha contado con el apoyo inquebrantable de su marido, Iker Casillas, quien no se ha separado de ella en ningún momento. Aunque la pareja vigila con mucha discreción no ser captado por los medios de comunicación, nuestras cámaras hoy han podido captar al futbolista llegar a las instalaciones clínicas con el semblante serio y cara de preocupación.

Paradojas de la vida, es ahora el portero quien tiene que apoyar a su mujer, dos semanas después de que esta estuviera a su lado después de sufrir un repentino infarto mientras entrenaba. Aunque Iker no ha querido dar declaraciones y a pesar de su preocupación, se muestra totalmente recuperado.

Sin duda, un momento complicado en la vida de la popular pareja, en el que han recibido el apoyo de todos sus seguidores, amigos y familiares, igual que de los rostros más conocidos de nuestro país.

Hasta el hospital también se han trasladado los padres de la periodista y su buena amiga y compañera, Isabel Jiménez. Tras dicha intervención Sara continúa con su recuperación antes de recibir el alta hospitalaria, aunque después deberá seguir con el tratamiento pertinente.

La periodista publicó el miércoles una imagen en Instagram que muestra una cita del escritor japonés Murakami y en la que habla de su situación: "Cuando aún no nos habíamos recuperado de un susto, la vida nos ha vuelto a sorprender. Esta vez me ha tocado a mí, esa dichosa palabra de 6 letras que todavía me cuesta escribir".

Sara recibirá el alta en los próximos días, repitiéndose la misma imagen que cuando el futbolista abandonó el Hospital CUF Oporto. Los dos inseparables.