Presta atención a tu lavadora: si hace mucha espuma párala

A todos nos gusta que nuestra ropa quede lo más limpia posible y tenga el mejor olor una vez la saquemos de la lavadora, pero para conseguir una limpieza absoluta y un agradable olor no es necesario excederse con el uso de los suavizantes y detergentes. En estas ocasiones menos es más.

Añadir demasiado suavizante y detergente no hará que las prendas huelan mejor ni queden más limpias, sino que, sucederá todo lo contrario. El abuso puede provocar que las prendas se estropeen y también dañará las propiedades absorbentes de toallas y paños. Por otro lado, el derroche de el jabón hará que se genere mucha espuma en el tambor de la lavadora.

No metas nunca estas cosas en tu lavadora: provocarás su muerte

¿Cuánto jabón utilizar?

Antes de dosificar el detergente en el cajetín del electrodoméstico, será necesario considerar el tamaño de la carga, ya que la dosis de jabón que se emplee variará dependiendo de la cantidad de prendas a lavar. Un lavado de gran carga implica tener mayor suciedad por lo cual, será necesario utilizar más detergente, para obtener un mejor resultado.

La dosis correcta de detergente no existe, ya que viene determinado por la cantidad de suciedad que se encuentre en la ropa, la capacidad máxima del tambor, del fabricante y de la antigüedad del electrodoméstico.

Se recomienda siempre lavar con la mitad de detergente que normalmente se usa en un lavado, pero, si después la ropa no queda lo suficientemente limpia hay que incrementar la dosis gradualmente hasta que se realice un lavado óptimo.

La lavadora genera mucha espuma

Muchas de las personas pensarán que cuanta más espuma genere nuestra lavadora, esta realizará un mejor lavado. Si te pasas con el detergente, lo más probable es que se genere demasiada espuma y esto provocará que la suciedad se quede flotando por encima del nivel del agua y el aclarado de las prendas será peor y los restos, como pelos o polvo se cuelen por el desagüe y dañe el electrodoméstico.

El exceso de espuma evitará que se haga un buen lavado, ya que la ropa no frotará entre sí y el lavado se realice de peor manera. Además, según indica la Asociación de Jabón y Detergente (SDA), demasiada espuma hará que la potencia de la lavadora se vea reducida. Por otro lado, demasiada espuma puede bloquear el sistema que bombea agua hacia fuera, provocando que la espuma aumente. Por lo tanto, es muy importante regular la dosis de jabón a utilizar ya que el exceso de espuma no será recomendable en los lavados.