Limpieza

Esta famosa salsa de Mercadona es el remedio perfecto contra la grasa de las sartenes

Además de ser un rico complemento alimentario, tiene curiosos usos a la hora de limpiar

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Imagen de archivo / Pixabay

Hay trucos de limpieza que nos dejan con la boca abierta. Al final la idea principal a la hora de limpiar una superficie es actuar sobre ella con la sustancia perfecta, da igual de donde venga. En este caso vamos a centrar nuestros esfuerzos en esa grasa tan complicada de limpiar de la parte de atrás de las sartenes.

Esa negrura que no desaparece con un lavado normal sino que necesita de un tratamiento extra. El problema es que con agua y detergente, estas ollas no siempre vuelven a estar brillantemente limpias y acabas desistiendo o rallando la superficie por hacerlo de forma incorrecta.

Hay numerosos productos que funcionan a la perfección sobre esa grasa incrustada. Sin embargo, también funcionan muy bien ciertas sustancias que tienes sí o sí en casa. Por ejemplo, el bicarbonato de sodio. La combinación de vinagre con bicarbonato es un truco de toda la vida contra la grasa y funciona no sólo con las ollas.

El vinagre tiene entre sus muchas propiedades la capacidad de disolver la grasa, por ello siempre ha sido un producto muy utilizado de forma casera en las labores de limpieza. Por otro lado, el bicarbonato de sodio tiene un gran poder abrasivo que ablanda esas durezas producidas por la grasa histórica.

La técnica para quitar la grasa de una sartén con vinagre y bicarbonato es la siguiente: poner el cacharro boca a bajo, verter el vinagre y después el bicarbonato. Después de unos minutos se formará espuma por las reacciones de ambos productos y habrá que añadir más vinagre. Tras esto, con una simple esponja podrás eliminar todo lo negro.

Si lo que queremos limpiar es el interior, debemos primero cocer agua con sal gruesa y bicarbonato de sodio durante media hora o, alternativamente, hervimos detergente y agua. Una vez que todo se haya enfriado, sólo hay que volverla a fregar con la esponja pertinente.

Una solución sorprendente es usar ketchup. Sí, ketchup. Esta famosísima salsa no solo es un gran acompañante para ciertas comidas sino que sirve, gracias a su contenido en ácido acético, para eliminar el óxido pegado de las sartenes y ollas. Con una capa gruesa de esta salsa de tomate y una media hora de espera, descubrirás unos resultados inesperados.