Los baños son una de las partes más pesadas de limpiar de las casas.

Al ser una estancia de mucho tránsito en los domicilios es, en consecuencia, una de las zonas que más se ensucia. Una de esas zonas que siempre suele estar menos limpia son las mamparas de la ducha.

Al ser de cristal y al tener la función de evitar que el agua salga de nuestra bañera o de nuestras duchas, suele ser una zona que habitualmente está algo más sucia. Las mamparas son uno de los elementos más relucientes del baño, pero se resisten a estar inmaculadas porque acumulan suciedad fácilmente.

Los residuos de cal que se encuentran en el agua y en los restos de jabón se pegan a la superficie y les dan un aspecto opaco y dejado. Además, mantener la higiene del baño es muy importante no solo por imagen sino también para cuidar de tu salud y la de tu familia.

Para evitar que la mampara de tu ducha esté reluciente como el primer día, aquí te dejamos unos consejos para que esta tarea te resulte mucho más llevadera y, además, puedas realizarla sin esfuerzo alguno.

Mampara de plástico

Si tienes una mampara de plástico en el baño comprobarás lo poco que dura reluciente. El plástico se ensucia más rápido que el cristal, de manera que hay que tomar cartas en el asunto y al menos una vez a la semana limpiarla con la siguiente mezcla: prepara un bote de spray con un poco de amoníaco, alcohol y agua y rocía la superficie y los carriles. A continuación, pasa un paño húmedo para limpiarlo. Utiliza guantes y mascarilla cuando lo apliques para evitar sufrir cualquier tipo de reacción.

Mampara de cristal

A parte de los productos específicos que podemos encontrar en la sección de limpieza de los supermercados, todos tenemos en la despensa uno de los mejores limpiadores y desinfectantes naturales que existen: el vinagrePara limpiar una mampara de cristal es mejor utilizar vinagre, ya que no mancha ni deteriora a diferencia de otros productos. Vierte en un cazo un poco de vinagre y antes de que hierva, sácalo y mételo en un bote con spray. Rocía ese contenido en la mampara y deja que actúe al menos cinco minutos.

 A continuación, con un paño húmedo, frota la mampara. Verás cómo las manchas de cal y el resto de suciedad desaparecen. Para que el resultado sea perfecto, sácale brillo a la mampara con un paño seco.

Problemas serios de cal

Si las manchas de cal se resisten al poder del vinagre, prueba a mezclarlo con dos cucharadas de bicarbonato de sodio. Aplica la mezcla sobre la mampara y déjalo actuar durante 20 minutos para retirarlo posteriormente con un trapo húmedo. Te sorprenderá su resultado.

Otro remedio casero muy efectivo para acabar con la cal de la mampara es mezclar tres partes de vinagre con una de agua y añadirle dos cucharadas de bicarbonato y el zumo de un limón

A continuación se debe rociar la mezcla en la ducha y en la mampara, esperar al menos diez minutos y aclararlo con agua caliente. A continuación, pásale un trapo seco y verás cómo reluce.

Limpieza diaria, mampara perfecta

Además, si sigues estos sencillos pasos todos los días, conseguirás tener unas mamparas a estrenar y sin un solo rasguño:

  1. Tras ducharte, pasa un trapo seco por la mampara para evitar que se acumulen los restos de suciedad.
  2. Deja la puerta o la ventana del baño abierta para que se vaya la humedad tras la ducha.
  3. Cada tres días, rocía en el carril y en la mampara con zumo de limón, para evitar que las bacterias se propaguen y se produzca el moho.
  4. Cuando compres productos de limpieza, asegúrate de que son aptos para tu mampara.