Diciembre es sinónimo de comidas con seres queridos y de cenas copiosas con invitados en casa. Y por eso es normal que en estas fechas nos preocupemos por causar una buena impresión haciendo que nuestro hogar luzca espectacular.

Entre el puente, el trabajo y el resto de fiestas muchos no saben de dónde sacar tiempo para limpiar la casa. Para que esto no te pase te proponemos algunos trucos con los que conseguirás dejar tu hogar impoluto sin esforzarte demasiado.

Lo primero de todo: ponte a ordenar

Antes de empezar a limpiar como un loco, piensa que si hay algo peor que la suciedad eso es el desorden. Ordena las cosas que estén fuera de su lugar, sobre todo centrándote en los espacios de la casa en los que puede haber invitados. Puedes ordenar las habitaciones una a una mientras las limpias o hacer toda la casa de una vez y después limpiar casa estancia.

Puedes utilizar una cesta para meter en ella todo lo que no pertenezca una habitación y poder ordenarlo después.

Los cristales y las ventanas

Primero limpiaremos todo aquello que tenga cristales, vidrios o espejos. Para los cristales de toda la casa usaremos una bayeta con agua caliente y jabón y otra para secarlo. También se pueden utilizar un papel de periódico o una servilleta para secar los cristales.

Si quieres que tus cristales queden relucientes prueba a aplicar sobre ellos un poco de vinagre con la ayuda de un rociador. El olor desaparecerá cuando se seque y podrás disfrutar de un acabado profesional.

El polvo de los muebles

Resulta imposible que el polvo no se acumule sobre los muebles. Para evitar que acabe suspendido en el aire por toda la casa, límpialo con un trapo o con una bayeta empapada en agua y jabón. Un truco es aplicar una capa de cera sobre algunos muebles para que no sigan acumulando polvo.

Un quitagrasas casero para la cocina

Para eliminar la suciedad de la vitrocerámica y las encimeras, bastará con utilizar un quitagrasas. Pero si quieres algo más natural y casero, prueba a limpiar la cocina con un poco de vinagre con agua caliente y a frotar la solución con un paño o un estropajo. Si te cuesta eliminar la grasa, utiliza un poco de bicarbonato con unas gotas de zumo de limón.

Para los azulejos de la cocina, lo recomendable es usar un producto industrial o bien agua caliente con jabón y un chorro de vinagre para que brillen. Para el polvo que se acumula en cuadros, marcos y techos lo ideal es un plumero.

El baño

El baño es una de las partes de la casa que más cuesta dejar impoluta. Comienza limpiando los azulejos con la misma mezcla que has usado en los de la cocina: vinagre con agua caliente. Rocía la solución sobre ellos y déjalo actuar un par de minutos. Mientras tanto, aplica la misma mezcla con un trapo sobre la bañera, el bidé, el lavabo y la ducha para eliminar las manchas del nivel de agua y la suciedad. Otra opción es utilizar bicarbonato y zumo de limón.

La mampara de la ducha, los espejos y cualquier otro cristal que tengas en el baño también pueden limpiarse con un poco de vinagre diluido en agua. Si no quieres rayar el espejo, prueba a limpiarlo con un poco de papel de periódico.

Los suelos

Para moquetas y alfombras utiliza la aspiradora. Recogerás migas, polvo y otras suciedades de manera rápida y sencilla. Para los suelos de la cocina o de los baños, barre para eliminar las particular que pueda haber y a continuación pasa la fregona con agua y un poco de detergente.

Pide ayuda

Lo ideal para poder limpiar la casa sin esfuerzo es tener cerca alguien que te pueda ayudar. A no ser que vivas solo, siempre podrás contar con un familiar, pareja o compañero de piso que te ayude a llevar a cabo las tareas del hogar. Para dejar la vivienda reluciente podéis organizaros creando un programa de limpieza y repartiros las responsabilidades.