Limpieza

Los trucos definitivos para limpiar tus bolsos de rafia que acaban con la arena y con las manchas

El material es propenso a acumular partículas pero además es delicado cuando se trata de agua ya que lo deforma

Los trucos definitivos para limpiar tus bolsos de rafia que acaban con la arena y con las manchas

Los trucos definitivos para limpiar tus bolsos de rafia que acaban con la arena y con las manchas / El Día

Santa Cruz de Tenerife

Están de moda por su variedad de colores y sus diseños atractivos, sobre todo en verano, pero los bolsos de rafia son también un imán para la suciedad. La arena de la playa y las manchas son difíciles de quitar y además suelen afectar no solo a la apariencia sino también a la durabilidad de estos bolsos.

Por ello, para garantizar que se mantengan en buen estado y garantizar que puedas usarlo incluso de un verano a otro, es fundamental que sigas unas pautas de cuidado, que incluyen su limpieza.

En líneas generales, la mejor manera de limpiar un bolso de rafia solo requiere una mezcla de agua tibia y detergente. Cuando necesites lavar el bolso en su totalidad, sumerge un paño en esta mezcla y, tras escurrirlo bien, pásalo por toda la superficie del bolso sin frotar, sino de manera suave.

En este caso, presta especial atención a las zonas que estén más en contacto con la suciedad, como puede ser la parte inferior al ser la que está en contacto con superficies de todo tipo, incluida la arena cuando los llevas a la playa. Además, céntrate en áreas pequeñas para asegurarte de que toda la superficie queda limpia.

Tras esta operación, es fundamental que lo seques con una toalla limpia con el objetivo de eliminar el exceso de humedad y luego déjalo al aire libre, sin colgarlo, sin sol y ventilado para que termine de secarse. Este paso es importante para que el bolso no pierda su forma y estructuras originales.

Restos de arena

En ocasiones, tras un día de playa tu bolso de rafia puede quedar con restos de arena que será más fácil de eliminar si no lo dejas pasar. En este caso, tras vaciar por completo el interior, debes sacudirlo bien para que los granos de arena que puedan estar sueltos caigan por sí solos antes de centrarte en las zonas en las que se haya acumulado.

Y es que la forma trenzada de este tipo de bolsos hace que la arena se incruste entre las cerdas, por lo que con ese gesto no podrás eliminarla toda. En estos casos lo mejor es que te hagas con un cepillo suave con el que frotar de forma suave sobre la zona.

En el caso de que la arena sea más difícil de quitar al quedarse entre las costuras o los pliegues, te recomendamos que utilices un cepillo de dientes viejos, ya que llega mejor a los rincones más pequeños por el tamaño de sus cerdas.

Presta especial atención al interior, ya que la arena es tan molesta que se suele colar aunque no nos demos cuenta. Por eso una vez termines con la rafia, da la vuelta al bolso y sacúdelo también para que caigan los restos de la playa.

Para las manchas

Cualquier tipo de bolso es un imán para las manchas: están en contacto con el exterior y además tenemos tendencia a dejarlos en cualquier sitio. En el caso de los bolsos de rafia, entre que suelen ser más claros y que, por lo tanto, las manchas se aprecian más y que las fibras del material atrapan las partículas, la suciedad acaba siendo un problema.

Si tu bolso de rafia tiene manchas visibles, es importante tratarlas antes de proceder con una limpieza general. Para ello, sumerge una esponja en una mezcla de agua tibia y detergente suave y exprímela bien para que quede solo húmeda y luego frota con ella suavemente sobre la mancha.

En el caso de los bolsos de rafia es importante que no uses demasiada agua, porque el material puede absorberlo y deformarse. Además, tampoco es recomendable utilizar productos químicos fuertes ni blanqueadores, ya que dañan la fibra natural.

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