Adiós a las manchas entre baldosas y azulejos: un trucazo para dejar las uniones como nuevas

Hay zonas de la casa que, a primera vista, parecen más fáciles de limpiar que otras. Sin embargo, el baño y la cocina son, en principio, las áreas más complicadas debido a la humedad y la grasa, que dificultan la limpieza. Es crucial saber qué productos utilizar en cada parte de la casa y evitar peligrosas mezclas, como advierte La Ordenatriz en sus publicaciones en redes sociales.

Las manchas de humedad y el moho en las juntas son problemas comunes en áreas con alta humedad, como baños y cocinas. Además de ser antiestéticas, estas manchas pueden provocar problemas de salud y deterioro estructural si no se abordan adecuadamente. Si te encuentras harto de ver las juntas ennegrecidas cuando vas a ducharte o lavarte los dientes, sigue estos consejos.

Lo primero es realizar una limpieza profunda de la zona afectada. Comienza eliminando el moho y las manchas de humedad con una solución de agua y vinagre o bicarbonato de sodio. Estos productos son naturales y efectivos para eliminar el moho. Usa un cepillo de cerdas suaves o un cepillo de dientes viejo para frotar las juntas y eliminar la suciedad incrustada. Después, enjuaga con agua limpia y seca bien el área con una toalla o trapo absorbente.

Eliminar bacterias

Una vez que hayas limpiado las juntas, es importante desinfectarlas para eliminar cualquier resto de moho o bacterias. Puedes usar una solución de blanqueador diluido en agua (una parte de blanqueador por diez partes de agua) para desinfectar las juntas. Asegúrate de ventilar bien el área mientras trabajas con blanqueador para proteger tu salud. Aplica la solución con cuidado, deja actuar durante unos minutos y luego enjuaga con agua limpia. Seca nuevamente la zona con un trapo absorbente.

Además de la limpieza regular, considera la prevención para mantener las juntas en buen estado. Usa un sellador de juntas después de la limpieza profunda y desinfección para protegerlas de futuros problemas de humedad y moho. Este sellador crea una barrera que ayuda a prevenir la acumulación de humedad y facilita la limpieza diaria.

Para mantener las áreas como el baño y la cocina en buenas condiciones, es esencial mantener una rutina de limpieza regular y usar productos adecuados para cada superficie. Evita mezclar productos de limpieza que puedan generar vapores tóxicos o reacciones peligrosas. Siguiendo estos consejos, podrás mantener tu hogar limpio y saludable, evitando problemas mayores causados por la humedad y el moho.

Sellado

El siguiente paso crucial es el sellado de las juntas. Después de limpiar y desinfectar las juntas, aplica un sellador de silicona o un sellador específico para juntas en el área. Este sellador creará una barrera impermeable que ayudará a prevenir la acumulación de humedad y la formación de moho.

Para asegurar que estas incómodas manchas no reaparezcan, es esencial realizar un mantenimiento a largo plazo. Mantener una buena ventilación en las áreas propensas a la humedad es fundamental. Usa un extractor de aire o abre las ventanas durante y después de ducharte o cocinar para reducir la humedad en el ambiente. Esto ayudará a mantener las juntas secas y libres de moho.

Además, limpia regularmente las juntas con una solución de limpieza suave para evitar la acumulación de suciedad y humedad. Un mantenimiento regular evitará que las manchas de humedad y el moho se conviertan en un problema recurrente.

Considera también el uso de un deshumidificador en áreas propensas a la humedad excesiva, como baños y sótanos. Mantener un nivel de humedad interior entre el 30% y el 50% es ideal para prevenir la proliferación de moho y hongos. Los deshumidificadores ayudan a mantener el aire seco y a reducir las posibilidades de que las juntas se deterioren debido a la humedad.