Mito o verdad: ¿es necesario guardar los huevos en la nevera?

Descubre cómo comprobar si está fresco o caducado

Mito o verdad: ¿es necesario guardar los huevos en la nevera?

Mito o verdad: ¿es necesario guardar los huevos en la nevera?

Los huevos son un verdadero regalo de la naturaleza, un alimento completo y versátil que aporta una gran cantidad de nutrientes esenciales para el organismo. Son una fuente de proteína de alta calidad, vitaminas, minerales y otros nutrientes que contribuyen a mantener una buena salud en todas las etapas de la vida. Bondades aparte, aquí lo que nos interesa saber es ¿dónde hay que guardar los huevos? ¿En la nevera? ¿En la despensa? La respuesta es muy sencilla: los huevos se conservan mejor en la nevera.

Los huevos frescos tienen una capa protectora natural en su cáscara que ayuda a evitar la entrada de bacterias. Sin embargo, esta capa se puede romper o debilitar a temperatura ambiente, lo que facilita la proliferación de microorganismos y aumenta el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos, como la salmonelosis.

La nevera proporciona un ambiente frío y seco que ralentiza el crecimiento de bacterias y mantiene la frescura de los huevos durante más tiempo. La temperatura ideal de conservación para los huevos es entre 4 °C y 8 °C.

Los huevos destacan por su alto contenido en proteínas de alto valor biológico, es decir, que contienen todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita para su correcto funcionamiento. Además, son una excelente fuente de vitaminas A, D, E y B12, esenciales para la visión, el sistema inmunológico, la salud ósea y el desarrollo cerebral, respectivamente.

A su vez, los huevos aportan minerales como el hierro, el zinc, el calcio y el fósforo, fundamentales para el transporte de oxígeno, la cicatrización de heridas, la salud de los huesos y dientes, y el metabolismo energético, entre otras funciones.

Propiedades para la salud

El consumo regular de huevos se ha asociado con una serie de beneficios para la salud, entre los que destacan:

  • Mejora la salud cardiovascular. Los huevos son una buena fuente de colesterol HDL (bueno), que ayuda a proteger contra las enfermedades cardíacas al reducir el colesterol LDL (malo).
  • Fortalece los huesos y dientes. El calcio y la vitamina D presentes en los huevos son esenciales para la salud ósea y dental, previniendo enfermedades como la osteoporosis y la caries.
  • Protege la vista. La luteína y la zeaxantina, dos antioxidantes que se encuentran en los huevos, ayudan a proteger la vista contra la degeneración macular, una enfermedad que puede causar pérdida de visión.
  • Favorece el desarrollo cerebral. La colina, un nutriente esencial presente en los huevos, es importante para el desarrollo cerebral y la función cognitiva, especialmente en niños y mujeres embarazadas.
  • Ayuda a mantener un peso saludable. Los huevos son un alimento saciante que puede ayudar a controlar el apetito y el peso, siendo un aliado en la lucha contra la obesidad.

¿Yema o clara? Aprovecha los beneficios de ambas

Tanto la yema como la clara del huevo son nutritivas y aportan beneficios para la salud. La yema es rica en vitaminas A, D, E y K, así como en colesterol y grasas saludables. La clara es rica en proteínas y minerales, y contiene pocas calorías y grasas. La mejor opción para ti dependerá de tus necesidades y preferencias individuales.

Conservación adecuada de los huevos: Un paso esencial

Los huevos son un alimento fresco que debe conservarse adecuadamente para evitar que se echen a perder y garantizar su seguridad alimentaria. Para ello, es importante seguir estas recomendaciones:

  • Almacenamiento en la nevera: guarda los huevos en el compartimento de los huevos de la nevera, lejos de alimentos con olores fuertes. La temperatura ideal de conservación es entre 4 °C y 8°C.
  • Lavado solo antes de su uso: no laves los huevos antes de guardarlos en la nevera, ya que esto puede eliminar la capa protectora natural que los mantiene frescos. Lávalos solo justo antes de consumirlos.
  • Revisión de la frescura: para comprobar si un huevo está fresco, sumerge en un recipiente con agua fría. Si el huevo se hunde hasta el fondo y se queda quieto, está fresco. Si flota o se inclina, no está fresco y no debe consumirse.
  • Consumo dentro del plazo recomendado: los huevos frescos pueden conservarse en la nevera hasta 3 semanas.

Los huevos son un ingrediente muy versátil que se puede utilizar en una gran variedad de recetas, tanto dulces como saladas. Se pueden cocinar de muchas maneras diferentes, como

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