¿Eres de los que no sabe cortar bien el queso? Fíjate bien en este truco para hacer un tabla de quesos perfecta

El queso es un alimento muy versátil, que ha conquistado paladares a lo largo de la historia. Su amplia variedad de sabores, texturas y aromas lo convierten en un ingrediente esencial en la gastronomía de diversas culturas. Sin embargo, para apreciar plenamente las cualidades de este delicioso manjar, es fundamental dominarlo el arte de cortarlo correctamente.

Cortar el queso no es solo una cuestión de estética, sino que también influye en su sabor, textura y disfrute. Una rebanada mal cortada puede dificultar la degustación, alterar el equilibrio de sabores e incluso ocasionar accidentes.

Cada tipo de queso posee características únicas que se ven potenciadas o mermadas dependiendo del corte. Por ejemplo, un queso duro como el parmesano cortado en virutas liberará mejor sus aromas y sabores intensos, mientras que un queso blando como el brie cortado en gruesas cuñas resultará pastoso y difícil de manejar.

Queso: un tesoro gastronómico con sorprendentes propiedades

Tipos de cortes de quesos

Estos son los tipos de cortes que requieren los quesos en función de su variedad:

• Quesos duros: los quesos duros como el parmesano no se cortan, sino que se parte en trozos irregulares para potenciar su aroma y sabor.

• Quesos tipo rulo o cilíndrico: para cortar este tipo de quesos es mejor utilizar un cuchillo específico. En caso de no disponer de un cuchillo especial, podemos utilizar hilo dental para cortarlo en medallones de unos dos centímetros.
• Queso fresco o tierno: se deberá cortar en cuñas si el queso es redondo, pero si es cuadrado, se partirá en lonchas gruesas.
• Queso duro o semiduro: este tipo de quesos hay que cortarlos en cuñas. ¿Lo mejor? Eliminar la corteza superior e inferior para ir cortando las cuñas. Si quieres que queden del mismo tamaño, te puedes ayudar de un tenedor para hacer unas marcas y utilizarlas como guías.

• Queso cremoso: un queso como el camembert se debe cortar en triángulos como si fuera una tarta. Al tratarse de quesos muy cremosos, lo mejor es untar el cuchillo con un poco de aceite para evitar que el queso se quede pegado al cuchillo. De esta manera, los cortes saldrán limpios y no se estropeará el queso.
• Queso azul: puede ser más complicado de cortar, pues se caracterizan por ser quesos duros y grasos. Lo más fácil es cortarlos en forma de cuña.