Adiós a pasar la ITV: este es el listado de coches que no pasarán las revisiones a partir de ahora

La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un trámite obligatorio que deben realizar todos los conductores para garantizar una mayor seguridad en las carreteras. A través de esta revisión, se comprueba que todos los elementos del vehículo se encuentran en buen estado, incluyendo los frenos, dirección, neumáticos, luces, suspensión y carrocería.

Es importante tener en cuenta que todos los vehículos están obligados a pasar satisfactoriamente la ITV para ser aptos para la circulación. Si el vehículo no supera la inspección, el propietario podría enfrentarse a una sanción que puede alcanzar los 200 euros, con la posibilidad de reducirse a la mitad con prontopago.

Además, existen otras infracciones relacionadas con la ITV que también son sancionables. Por ejemplo, si un conductor circula con la ITV caducada, podría enfrentarse a una multa de 200 euros, con la posibilidad de reducirse a la mitad con prontopago.

Circular tras intentar pasar la revisión sin éxito también es motivo de sanción, y podría suponer una multa de 200 euros, con opción de prontopago. Si un conductor circula tras pasar la ITV como negativa, la multa asciende a los 500 euros, y no hay la posibilidad de pagar solo la mitad. Además, no pegar la nueva pegatina en el parabrisas después de superar la inspección supone una sanción de 80 euros.

Por último, es importante recordar que está prohibido circular con una etiqueta de la ITV que no corresponde al vehículo. Este hecho se considera un delito de uso de certificación falsa, y la cuantía a pagar será la que considere el Tribunal Supremo. En algunos casos, los conductores han recibido multas de hasta 720

Testigo MIL

Sin embargo, hay un detalle que puede hacer que los conductores se queden sin superar la ITV, incluso si tienen un vehículo moderno: Este detalle es el testigo MIL, que es uno de los indicadores más importantes para la revisión del vehículo.

El testigo MIL se activa cuando se detecta un fallo en el sistema motor del coche, y se encuentra integrado en todos los vehículos matriculados a partir de 2008. Si el testigo MIL está encendido al momento de acudir a la ITV, se considera un defecto grave y el vehículo no superará la inspección.

Algunos de los fallos más habituales que pueden activar el testigo MIL incluyen problemas de combustión o refrigeración, el catalizador, la sonda lambda, las bujías, los caudalímetros o el filtro de partículas FAP, entre otros. Por esta razón, es importante prestar atención a este indicador antes de acudir a la ITV.

El testigo MIL también es uno de los aspectos que se tienen en cuenta a la hora de pasar la ITV. Si el testigo funciona correctamente, se activará al poner en marcha el vehículo y se apagará pocos segundos después. Si la luz se mantiene encendida indefinidamente, significa que el sistema ha detectado un fallo en el motor, y el propietario deberá acudir a un taller para solucionar el problema. Una vez reparado el fallo, el testigo se apagará automáticamente.