La subida de los precios obliga a renunciar a estos productos en la cena de Navidad

Sigue esta recomendación para ahorrar en el menú navideño

Una familia cena por Navidad.

Una familia cena por Navidad. / E. D.

La cesta de la compra siempre se dispara en diciembre. Sin embargo, a diferencia de otros años, las familias vivirán la Navidad más cara de la historia. La inflación ha provocado una subida generalizada de los precios y esto implicará que muchas familias hayan tenido que prescindir o sustituir determinados productos para que no se dispare el menú navideño.

Esta Navidad habrá en las mesas más conejo y carne de cabra y menos solomillo o cochinillo. ¿El motivo? Los precios de productos típicos en estas fiestas han subido un 8% desde finales del noviembre, según los datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Todos los años la OCU recomienda a los consumidores no esperen al último día para realizar sus compras, sino que se adelanten las compras todo lo posible para evitar, en la medida de lo posible, la subida de precios que se suele producir en estas fechas. Lo ideal es comprar la carne, el pescado o los maricos antes y congelarlos hasta que se vaya a elaborar el menú navideño.

Pese a esta precaución, los consumidores van a terminar gastando más que cualquier otro año. Los estudios publicados por la Organización de Consumidores y Usuarios muestran que productos como el besugo, las almejas, la merluza han disparado su precio a valores inusitados en estos años, superando siempre el 70%.

El cordero es ahora un 16% más cara que hace un año, la de res un 17,4% y no se salva ni el pollo ni la gallina tan tradicional en los caldos navideños, que se han encarecido un 17,6%.

De esta subida generalizada de los precios tampoco se salvan las bebidas alcohólicas -han experimentado un incremento del 10%-; los aguacates, que están a 13 céntimos más caros, o la piña, cuyo coste ha subido un 13% en el último año.