Los amantes de las tartas y bizcochos están de enhorabuena porque vamos a desvelarles la receta más fácil, rápida y sencilla para cocinar una de las apuestas (en lo que a postres respecta) que son siempre acierto seguro: un queque de zanahoria.

Muchas personas se piensan que es un postre complicado de realizar, pero en realidad es de los más fáciles. Además, esta receta está hecha para conseguir un bizcocho esponjoso, nada pesado, sin cargas de azúcar y sin esos aditivos que le restan sabor a un verdadero queque de zanahoria.

Y para los que son unos obsesos de la limpieza, pueden estar tranquilo porque solo harán falta cuatro utensilios: un colador, una batidora, un recipiente para la mezcla y el molde.

Así es como puedes conseguir el bizcocho de zanahoria más sabroso y sencillo del mundo con el que sorprenderás a todos tus invitados.

Más casero, imposible

Los ingredientes que necesitas para hacer tu bizcocho de cocina son los siguientes: 175 gramos de zanahoria, 200 gramos de azúcar y harina, un sobre de levadura, 3 o 4 huevos y 100 gramos de aceite de oliva.

Si quieres añadirle algún componente más, puedes probar por ponerle una cucharada de canela o aderezarla con nueces o frutos secos al gusto.

¿Qué orden debes seguir?

Vamos a enumerarte los pasos que tienes que dar para conseguir un bizcocho perfecto:

  1. Precalienta el horno a 160 grados (Recuerda que esta potencia es orientativa dado que cada horno es diferente, pero esta temperatura es perfecta para que no se te queme ni se te quede sin hacer).
  2. Mezcla los huevos con el azúcar.
  3. Ralla la zanahoria y añádela a la mezcla. (Un consejo es que la pongas lo más finita posible para que la masa luego no sea complicada de manejar).
  4. Vierte el aceite y bate la composición hasta que veas que queda todo bien unificado.
  5. Añade el harina tamizada (pasada por el colador) y la levadura.
  6. Remueve bien la mezcla.
  7. Añade la masa en el molde y mételo en una base firme durante 30 minutos. Cuando se cumplan 25 de los 30 minutos, échale un ojo para que compruebes que todo va en orden.
  8. No olvides pinchar tu bizcocho antes de sacarlo para que te asegures que esta bien cocinado.