Pocas horas quedan ya para que la vuelta al cole sea una realidad.

Todo está listo para que los alumnos y alumnas vuelvan a las aulas y los padres ultiman todos los detalles para que todo salga a la perfección.

Muchos son los padres y madres que, pese a tenerlo todo bien organizado, se plantean si pondrán en marcha cambios como, por ejemplo, el que tiene que ver con las mochilas de los escolares y el peso de las mismas.

Diversos expertos han compartido la necesidad de tener en cuenta la fragilidad de la espalda de los niños y jóvenes para evitar lesiones que luego tengan un mal final.

Ahora que comienza la vuelta al cole, muchos padres se están planteando qué tipo de mochila comprar a sus hijos para evitar que se lesionen la espalda. Pero ¿qué hay de cierto en todas estas afirmaciones?

La verdad sobre el peso y sus efectos

El Vicedecano del Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid, Pablo Herrera, asegura que "no hay ningún estudio que relacione a largo plazo lesiones de espalda por mochilas" y destaca que "durante muchos años se han estado lanzando mensajes de este tipo cuidado con las mochilas, que el peso excesivo daña la espalda, pero no es así".

"Si la coges muy mal, la coges del suelo de forma brusca, te puedes hacer daño… pero entre los chavales estas cosas no pasan, no es habitual", señala el experto.

4 consejos para organizar el peso de las mochilas

Pese a estas declaraciones, siempre es bueno tener un control adecuado del peso que nuestros pequeños llevan en sus mochilas o, al menos, saber organizarlo de tal forma que para ellos no resulte incómodo.

Aquí te dejamos 4 consejos para que tus niños y sus espaldas no sufran cargando con el peso de las mochilas:

  1.  Lo más pesado siempre situado en la parte de la mochila que va más pegada a la espalda o grande. En este caso serían los libros y cuadernos.
  2.  Lo más ligero en la parte delantera. En las mochilas escolares sería el espacio reservado para el estuche, o el neceser con la mascarilla y el gel hidroalcohólico.
  3.  Las cinchas deben estar siempre bien ajustadas. Si no, la mochila va a «bailar» y el peso va a ir hacía las caderas, lo que es bastante incómodo.
  4.  En el caso de que se utilicen mochilas de carro, la disposición del peso no es esencial a la hora de manejarlas.