Su pasado romano y castreño, las historias de piratas y de incendios devastadores, los barcos para la Armada española construidos en carpinterías de ribera, los tesoros hundidos en la ensenada de la ría, la fábrica de papel reconvertida en orfanato durante la Guerra Civil española... son relatos en piedra, hierro y madera que tejen la apasionante historia de estas dos villas ribereñas que abrazan la ría del Eo. Desde hace cientos de años, en el extremo occidental asturiano, se miran frente a frente Castropol (capital del concejo) y Figueras, las dos villas marineras de una de las seis Reservas de la Biosfera que posee Asturias: la Comarca de Oscos-Eo y Tierras de Burón. Este concejo costero ostenta varios hitos naturales incluidos en la Red Regional de Espacios Naturales Protegidos.

Castropol: Castros y orgullo medieval

El municipio de Castropol posee la más alta densidad de castros catalogados en Asturias y hunde sus raíces en la llamada Pobla de Reboredo, la primera puebla del Principado de Asturias. Es el municipio más occidental de Asturias, con una amplia rasa costera, y está ubicada en un montículo, a una altitud me dia de 10 metros sobre la ría. Posee un Conjunto Histórico Artístico catalogado en el año 2004 como Bien de Interés Cultural (BIC) y su Comunidad vecinal fue Premio Príncipe de Asturias al Pueblo Ejemplar en el año 1997. La villa de Castropol atesora diversos edificios que bien merecen una parada y cuya aproximación nos ofrece una visión conjunta de su pasado marinero, guerrero y culto.

En el antaño llamado Campo de Tablado, o de Santa María, se conserva la capilla del Santa María del Campo (siglo XV), superviviente al terrible incendio del año 1516, y en su entorno, los palacios de Valledor, de los Marqueses de Santa Cruz de Marcenado (siglos XVIXVIII) y la Casa de las Cuatro Torres (siglo XVIII). Anexo a todo ello, el conjunto modernista del Parque de Vicente Loriente presidido por el imponente monumento al marino Fernando Villaamil (1911), y por el elegante Casino-Casa de Cultura, sede también de la afamada Biblioteca Popular Circundante, fundada en el año 1921 y considerada una de las mejores de España. Pero el monumento en sí es la imagen que ofrece, en conjunto, el pueblo de Castropol, emergiendo sobre la ría, con su silueta oval coronada por la torre de la iglesia de Santiago apóstol y avistable desde Figueras y Ribadeo.

Como sorpresas espontáneas e irrepetibles, Castropol y su ensenada regalan magníficos monumentos naturales, como el islote arbolado del Turullón o el gran banco de arena llamado El Tesón. En cuanto a las playas de la localidad, Castropol ostenta un Monumento Natural: la playa de Penarronda. De sus aguas emerge el Castelo, una formación rocosa erosionada en su interior, que fue bautizada con el nombre de "peña redonda" y, de ahí, Peñarronda. Su margen derecha está reservada para los aficionados a la práctica del surf.

Figueras: Bello conjunto histórico

Figueras es otro de los dieciocho puertos pesqueros de Asturias y la villa de mayor población del concejo de Castropol. Fue villa conservera, aunque no por mucho tiempo, y con una reconocida tradición en astilleros de ribera. En la actualidad, más contemporáneos, aunque con una larga experiencia, los Astilleros Gondán fabrican barcos para el siglo XXI. También Figueras posee ejemplos de arquitectura muy interesantes, como su iglesia parroquial, patrocinada por el Gremio de Mareantes, dedicada también a Santiago Apóstol, y la ermita de la Atalaya, con factura del siglo XIX y enclavada en un lugar de observación y de paso (cerca del Puente de los Santos). De entre los edificios más contemporáneos cabe destacar el bellísimo Chalet de Doña Socorro, de marcado carácter indiano y de estilo art Nouveau, el actual Hotel Palacete Peñalba. Y dentro del marco educativo que caracterizó a este municipio destacan las Escuelas Laicas, actual Fundación Villamil inauguradas en 1917, y la Torre del Reloj (1927), actual Biblioteca Pública Municipal.

Sobre el puerto, el llamado Pósito de Pescadores (1932), sede de la Cofradía de Pescadores, se ha reconvertido en una atractiva terraza hostelera. Como producto de los enfrentamientos bélicos acaecidos en el siglo XVIII existe un yacimiento submarino en la ensenada de Arnao: un navío del siglo XVIII y catorce cañones que duermen en los fondos arenosos de la bahía. Y en cuanto a la arquitectura natural, lo más llamativo y visible cuando baja la marea, ubicado frente a Figueras, es el islote de arena de A Berlinga. Aunque el hecho más importante para la comarca fue la construcción, en 1987, del Puente de los Santos, en la separación de 600 metros que une Asturias, partiendo de Figueras, con Ribadeo (Lugo).

La Reserva Natural Parcial de la ría del Eo da asimismo para mucho. Es punto de reunión y observación de aves, donde viven y se reproducen especies interesantes de la comunidad de marisma. Además, con marea alta se pueden realizar relajantes paseos en lancha o en kayak, así como practicar deportes de vela. La creación del Club Náutico de Figueras aporta un número importante de pantalanes destinados para barcos de recreo.