De las playas cristalinas de la costa brava a las tierras volcánicas de la Garrotxa, pasando por las montañas del pirineo. Y, además, una oferta cultural excepcional, como el yacimiento arqueológico de Empúries, que acoge junto al mediterráneo las ruinas de dos ciudades milenarias: la griega y la romana.

La Costa Brava más auténtica Sa Sabolla (Girona)

Situada 3 kilómetros al sur de Cadaqués, esta cala es buena muestra de lo que esconde el recortado litoral del cabo de Creus, en los confines de la Costa Brava. Apta solo para senderistas y piraguïstas de mar, circunstancia que limita el número de visitantes. Sa Sabolla esconde sus mínimas dimensiones bajo el faro de Cala Nans, que se alcanza desde Cadaqués caminando por el sendero litoral (45 minutos). El camino rocoso es constante desde que se sale de Cadaqués hasta alcanzar este breve paño de arena gruesa, irresistible rampa de despegue hacia unas aguas transparentes como el aire. Eso sí, no todas las playas de la Costa Brava son tan recónditas, así que hay mucho donde escoger: de pequeñas calas escondidas entre acantilados a grandes arenales con todos los servicios para las familias. es.costabrava.org

A vista de pájaro La Garrotxa

Flotar en el aire, en calma y silencio, y sentir la sensación de libertad absoluta, de serenidad, mientras se contempla el paisaje volcánico de La Garrotxa a vista de pájaro, desde un globo, con una panorámica de 360º. Más de 40 volcanes y diversas coladas de lava se extienden por el sur de la comarca, mientras el norte se muestra más abrupto y montañoso. En días claros se pueden observar desde las montañas de Montserrat al mar Mediterráneo, siempre bajo la mirada de los Pirineos que se alzan en el horizonte. El viento marca el rumbo de un viaje que dura 1h 30 minutos aproximadamente. Es un buen momento para hacer fotografías aéreas, un recuerdo para toda la vida de este verano tan especial. aircat.cat / turismegarrotxa.com

Historia al aire libre ruinas de Empúries

La cultura no solo espera bajo el techo de un museo, sino que también se exhibe al aire libre. Y, por si fuera poco, junto al mar. Es el caso del yacimiento arqueológico de Empúries, el único de la Península Ibérica donde conviven los restos de una ciudad griega -Emporion- con los restos de una ciudad romana -Emporiae- construida a principios del siglo I antes de Cristo. El recinto ya se puede visitar en horario normal (de 10.00 a 20.00 horas, de lunes a domingo) sin necesidad de reserva previa. Eso sí, el aforo se ha reducido a un tercio y es obligado el uso de la mascarilla y el mantenimiento de la distancia física. www.macempuries.cat