Quizá unos días en Tenerife esta época del año sean lo más parecido a las vacaciones de verano que muchos de nosotros hemos soñado alguna vez, y ni siquiera hay que moverse de la Isla para hacerlas realidad. Hay quien las imagina pasando el día entero disfrutando de la ligera brisa del mar tomando el sol en alguna playa, sin mayores preocupaciones: la Isla permite satisfacer ese deseo en playas de arena dorada, rubia o negra y volcánica. Para los más activos, las actividades marinas a su alcance van desde el windsurf, el kitesurf o el surf, al buceo o el paddle surf.

Si hablamos de otro tipo de placeres, como la contemplación de espacios naturales asombrosos: el Parque Nacional del Teide. Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO (con sus 3.718 metros, el pico más alto de España) es un espectáculo volcánico irrepetible. Una visita puede incluir subirse en su moderno teleférico, con increíbles vistas. En entorno del parque es también perfecto para la observación de estrellas, una de las actividades más originales que se pueden realizar en Tenerife gracias a la limpieza de su cielo. Las noches de verano son ideales para ello, y empresas especializadas ofrecen esa posibilidad, con telescopios y las completas explicaciones de profesionales incluidas.

Además de El Teide, la Isla, con casi medio centenar de espacios naturales protegidos, está repleta de otros rincones excepcionales. En el Parque Rural de Teno, y especialmente en el de Anaga, aguardan espesísimos bosques de laurisilva con sus característicos helechos gigantes que remontan al Terciario. Para aquellos cuyo plan sea vivir la naturaleza de Tenerife en un papel activo, ya sean aficionados al senderismo, al ciclismo, al bike o al parapente (también pueden animarse a probar alguno de esos deportes por primera vez), las posibilidades de disfrutar se multiplican.

Parques temáticos y más

Dos de los mejores parques temáticos del mundo, el zoológico Loro Parque y el parque acuático Siam Park, están en la Isla. Animales provenientes de todas partes del mundo en el primero, e increíbles toboganes en segundo, los convierten en espacios de visita casi obligada. Pirámides de Güímar, Aqualand, Jungle Park, Karting Tenerife o Forestal Park son otras opciones igual de recomendables para vivir con los más pequeños de la casa. Las propuestas para algo más relajado pasan por elegir entre los múltiples centros wellness repartidos por toda la Isla, en los que revitalizar cuerpo y mente.

Entre las experiencias a añadir a un verano diferente en la Isla se encuentra el avistamiento de cetáceos. Una actividad que puede realizarse cualquier día participando en las excursiones que las embarcaciones que parten desde diferentes puertos del sur de la Isla. De entre todas las que ofrecen este servicio, recomendamos elegir alguna de las que se han adherido a la Carta de Sostenibilidad del Avistamiento de Cetáceos que garantizan el cumplimiento de toda la normativa vigente en materia ambiental, de navegación, laboral, económica y fiscal, además de comprometerse a ser transparentes y a buscar la mejora continua.

Y aunque el listado de atractivos de la Isla es casi interminable, en él no debe faltar los vinos y la gastronomía tinerfeña. Elaborada con los productos frescos de la tierra y el mar en recetas que plasman las influencias europea, africana y americana propias de un territorio situado en el Atlántico, la época estival se presenta como una oportunidad única de deleitarse con ella. Poe ejemplo, mediante una visita a las bodegas de la Isla. Pero hay más. Las divertidas y populares festividades isleñas, que alcanzan su cénit durante el verano, son momentos perfectos para vivir en primera persona nuestras tradiciones. Entre julio y septiembre también se concentran conciertos y festivales con músicas y tendencias para todos los gustos. Y siempre queda la enriquecedora posibilidad de conocer el patrimonio y la cultura de la Isla en cualquiera de sus pueblos y ciudades. Para quien aún tenga dudas, en https://experience.webtenerife.com/es puede elegir entre múltiples y originales propuestas.