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Adeje

La realidad del hotel okupado en el sur de Tenerife: viven hasta en el cuarto de la basura

La Guardia Civil entrega más de 120 notificaciones a quienes habitan en el Grand Hotel Callao Sport, okupas de procedencia diversa que deben desalojarlo de forma voluntaria en 30 días o el 10 de diciembre, con carácter forzoso.

Vista parcial una de las dependencias interiores del Hotel Callao Sport.

Vista parcial una de las dependencias interiores del Hotel Callao Sport. / C.S.

Adeje

La Guardia Civil entregó las notificaciones de desalojo del Grand Hotel Callao Sport a más de 120 personas, que tienen un plazo de 30 días para abandonar las instalaciones con carácter voluntario o, en caso contrario, serán desalojados a la fuerza el 10 de diciembre. La propiedad del inmueble, Construcciones Domasa SA, traslada su preocupación por el estado en que se encuentra el complejo, un lugar en el que «viven hasta en el cuarto de la basura».

La administradora única de la empresa propietaria, Margarita Domínguez, lo constató durante el proceso de notificación a los ocupantes, que comenzó a las siete y media de la mañana del lunes. «Son preocupantes las condiciones sanitarias» en las que se encuentra el recinto. «Hacen sus necesidades en cualquier lugar, acumulan la basura y viven en esas condiciones. Es indecente», declaró. «Roban todo lo que pueden, hasta los marcos de las puertas». La situación la definió como «dantesca».

Si el pasado mayo eran unas 300 personas las que residían en este hotel ocupado, la propiedad tenía la referencia de que hubo salidas tras las denuncias presentadas por la empresa. Sin embargo, Domínguez se mostró sorprendida «porque se notificara a más de 120 personas». De lo presenciado, estima que hay muy pocas familias, algunas con niños, pero la mayoría son **personas que viven solas, pero tienen iPhone y cadenitas de oro».

Entrada del Grand Hotel Callao Sport. | ANDRÉS GUTIÉRREZ

Entrada del Grand Hotel Callao Sport. | / ANDRÉS GUTIÉRREZ

El auto de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife que ordena el desalojo tiene carácter firme. En el mismo, el tribunal resuelve un procedimiento penal «en el que cuestiona decisiones de otros tribunales que llegaron a pedir el título de propiedad al okupa, cuando estamos hablando de un hotel», apuntó.

Construcciones Domasa SA también formuló una denuncia civil en la que más de un centenar de okupas solicitaron abogado y procurador de oficio.

La administradora única no dudó en expresar que «vender es la idea». Ese era el momento en el que se encontraba el Hotel Callao Sport de Adeje cuando comenzó la okupación, en febrero pasado. Domínguez dijo desconocer cómo se resolverá el problema de los cuantiosos desperfectos ocasionados durante los últimos nueve meses e incidió en que el propósito sigue siendo vender el hotel.

El Grand Hotel Callao Sport comenzó su actividad en 2009, con la reconversión de unas instalaciones dedicadas al alojamiento vinculado a la actividad deportiva. Sin eliminar esta modalidad, la nueva propiedad se centró en el turismo francés como mercado preferente y elevó la categoría del recinto a cuatro estrellas. El complejo contaba con 92 habitaciones y una plantilla de 45 trabajadores.

La pandemia del covid-19 obligó al cierre del hotel durante el confinamiento, aunque reabrió en julio de 2020. Dos meses después, cesó su actividad por motivos económicos, y la propiedad optó por poner el hotel en venta, realizando trabajos de mantenimiento periódico.

Han sido nueve meses en los que los okupas han vivido sin pagar agua, luz ni basura, servicios que afrontó la empresa propietaria. Los vecinos del entorno han manifestado su malestar por la inseguridad generada por quienes ocupan el hotel, especialmente durante las noches, con fiestas y ruido hasta la madrugada.

Un intento de robo registrado el 18 de febrero pasado motivó la intervención de la Guardia Civil, que realizó dos detenciones, aunque un tercero escapó. Además, un agente requirió asistencia sanitaria en un hospital de la comarca. En ese momento ya residían una docena de personas en el hotel; tres días después eran 50. Desde entonces, algunos permanecen en el complejo, pero la mayoría no permanece mucho tiempo.

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