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La alegría de repartir en el Día de Todos los Santos

Luis León León no solo prepara el 'pan por Dios' para los niños, sino también para sus tres hijos

Luisa León León muestra orgullosa sus rosquetes para repartir el 'pan por Dios'

Luisa León León muestra orgullosa sus rosquetes para repartir el 'pan por Dios' / María Pisaca

Leticia Dorta Lemus

Leticia Dorta Lemus

La alegría de repartir en el Día de Todos los Santos es lógica. ¿Quién no sabe que los niños traen felicidad? Correteos, risas, juegos y la celebración por lo que reciben es casi una obligación en la infancia durante la mañana del uno de noviembre. Caiga el día de la semana que caiga, el primer día del penúltimo mes del año las calles de Garachico se llenan de la energía propia de la niñez.

Luisa León León, vecina de Garachico, no solo prepara el 'pan por Dios' para los niños que se acercan a su casa, sino también para sus tres hijos adultos. En su patio, en el que destaca un tradicional bernegal, hay tres cestas de mimbre con verduras. Son para Juan Luis, Antonio Jesús y Carlos. Este último, el mediano, la acompaña junto a su hija. Ella se dispone a salir a la calle con su mochila.

La cesta que recibirán los hijos de Luisa lleva pimientos, batatas, berenjenas, papas, ciruelas y limones. "No me dio tiempo a comprar más verdura", dice apenada. Además, encima de la mesa, hay una buena bandeja de rosquetes y rosquillas. Es el reparto para los niños. "¡No son ni las nueve y media de la mañana y ya me ventilé otra bandeja como esta!", exclama sorprendida por lo temprano que vinieron este año los niños.

León se siente orgullosa de repartir lo que hace con sus propias manos. Llega hasta la puerta con dos bandejas llenas de rosquetes. Las cruza para que todos alcancen. Previamente, se sitúa salerosa en el patio, junto a sus helechos frondosos y mostrando sus dulces. Un rico manjar que se engrandece en el paladar de los pequeños, por su sabor dulce con el toque cítrico que aporta las cáscara de limón. Pero más grande se hace por el cariño y la ilusión que Luisa pone cuando los hace para el 'pan por Dios'.

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