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Entrevista | Mila Pacheco Pérez Decana del Colegio de Abogados de Santa Cruz de Tenerife

Mila Pacheco: «El Colegio de Abogados tinerfeño necesitaba una forma distinta de hacer las cosas»

«Los colegiados van a notar más cercanía, más comunicación y más utilidad práctica en todo lo que hagamos»

Mila Pacheco, decana del Colegio de Abogados de Santa Cruz de Tenerife.

Mila Pacheco, decana del Colegio de Abogados de Santa Cruz de Tenerife. / El Día

Miguel Ángel Autero

Miguel Ángel Autero

Santa Cruz de Tenerife

Mila Pacheco (Puerto de la Cruz, 1976) es la decana electa del Colegio de Abogados de Santa Cruz de Tenerife tras ganar las elecciones celebradas el pasado 17 de octubre, por 97 votos de diferencia, a la candidatura del anterior decano, José Manuel Niederleytner.

Enhorabuena por los resultados que ha obtenido en las elecciones. ¿Esperaba los apoyos conseguidos?

Gracias. Sabíamos que nuestro proyecto había calado, que muchas compañeras y compañeros se sentían identificados con nuestra forma de entender el Colegio, pero los resultados superaron las expectativas. El hecho de haber ganado tanto en las delegaciones del sur como en la del norte y en la zona metropolitana, y de que haya salido elegido todo nuestro equipo, es un impulso enorme para tomar este proyecto con la máxima energía y compromiso. Creo que el apoyo recibido refleja una necesidad del colectivo de cambio hacia una defensa más firme de nuestra profesión, de modernizar y de fortalecer el papel del Colegio como una institución verdaderamente útil, cercana y valiente. Los colegiados quieren un Colegio que los acompañe en los retos diarios, que los escuche y que actúe con determinación en la defensa de sus derechos. Ese es el espíritu con el que afrontamos esta nueva etapa.

Usted formaba parte de la anterior Junta de Gobierno colegial como vicedecana. ¿Qué le motivó a dar el paso de presentarse con un equipo propio?

Fundamentalmente, la convicción de que el Colegio necesitaba una nueva etapa, una forma distinta de hacer las cosas, más participativa, más activa y más enfocada en resultados concretos. Durante estos años he podido conocer muy de cerca las fortalezas del Colegio, pero también las áreas donde teníamos margen de mejora. Decidí presentarme porque sentía que podía aportar esa renovación desde la experiencia, rodeada de un equipo comprometido, plural y con muchas ganas de trabajar y luchar por las necesidades específicas de nuestro colectivo.

¿Cree que el haber formado parte de la Junta saliente le pudo lastrar en la campaña o, al contrario, esa experiencia le impulsó entre quienes querían una renovación pero con alguien con experiencia?

Mi paso por la Junta de Gobierno ha sido una experiencia muy positiva que me ha permitido conocer en profundidad las necesidades del colectivo y el funcionamiento interno del Colegio. Ese conocimiento me ha ayudado a tener una visión realista de lo que funciona bien y de lo que se puede mejorar. Creo que esa trayectoria fue, más que un condicionante, un valor añadido. Muchos compañeros vieron en mi candidatura la posibilidad de una renovación responsable: un cambio con experiencia, con los pies en la tierra y con la capacidad de impulsar un proyecto novedoso sin perder la esencia colegial.

«Los colegiados van a notar más cercanía, más comunicación y más utilidad práctica en todo lo que hagamos»

Durante la campaña defendió trabajar desde el Icatf con una «dirección firme y útil». ¿Qué cambios van a notar los colegiados?

Pretendemos un cambio de calado, una transformación real del Colegio, pero siempre desde la participación y el reconocimiento de quienes lo conforman. Queremos que cada área y cada profesional sienta que forma parte activa de esta nueva etapa, porque en esencia, el Colegio somos todos. Van a notar más cercanía, más comunicación y más utilidad práctica en todo lo que hagamos, así como una dirección firme porque no podemos quedarnos en la queja; debemos liderar con determinación, tomar decisiones y defender con convicción nuestra profesión.

Ha impulsado el servicio de mediación en el Colegio. ¿Qué más se puede hacer en este ámbito?

Sin duda. Cada vez más abogados y abogadas entienden que nuestro papel no se limita al litigio, sino que abarca la gestión integral de los conflictos. Los MASC -mediación, conciliación, negociación…- nos permiten abrirnos a nuevos campos de trabajo en los que la presencia de la abogacía es esencial, ofreciendo soluciones más humanas, ágiles y, en muchos casos, más satisfactorias para las partes. No se trata de sustituir la abogacía tradicional, sino de ampliarla, de evolucionar con los tiempos y adaptarnos a una sociedad que demanda más diálogo y menos enfrentamiento. La clave está en que la abogacía siga siendo protagonista en cualquier vía de resolución de conflictos, con profesionalidad, ética y compromiso con la justicia.

¿Falta formación por parte de algunos abogados sobre estas materias? ¿Qué propone?

La formación siempre es un camino en construcción. Más que hablar de falta, prefiero hablar de la necesidad de seguir evolucionando y adaptándonos a los nuevos tiempos. En materias como la mediación o los MASC, aún queda recorrido para que todos los profesionales conozcan las herramientas disponibles y sepan cómo integrarlas en su práctica diaria. Desde el Colegio impulsaremos una formación verdaderamente útil. Apostamos por programas que vayan más allá de la teoría, con talleres aplicados, simulaciones de casos reales y espacios de aprendizaje compartido entre compañeros. Además, fomentaremos la colaboración con universidades, instituciones públicas y entidades especializadas, para mantener una oferta formativa actualizada y de calidad. Y algo muy importante: abriremos espacios de encuentro y debate en el propio Colegio, donde los profesionales puedan compartir experiencias, buenas prácticas y también dificultades reales del ejercicio.

¿Cuáles van a ser sus acciones para luchar por los derechos sociales de los abogados?

La abogacía no puede seguir asumiendo precariedad como algo «normal». Vamos a defender los derechos sociales del colectivo con la misma energía con la que defendemos los de nuestros clientes. Esto incluye desde el derecho a unas pensiones dignas hasta la mejora de las retribuciones del turno de oficio, la conciliación familiar, la salud mental, la igualdad de oportunidades y la representación justa ante las administraciones. En definitiva, la defensa de cualquier mejora que redunde en beneficio de nuestro colectivo. El bienestar profesional y personal de la abogacía es un tema central de nuestro mandato.

«El bienestar profesional y personal de la abogacía es un tema central de nuestro mandato»

¿Qué acciones propone ante el reto que tiene Santa Cruz de Tenerife con 17 sedes judiciales?

Es urgente avanzar hacia la unificación de las sedes judiciales en Santa Cruz de Tenerife. Trabajar con 17 ubicaciones dispersas dificulta la eficiencia, genera incomodidades tanto a los profesionales como a la ciudadanía y va en contra de una justicia moderna y accesible. Desde el Colegio vamos a insistir ante las administraciones competentes en la necesidad de poner en marcha, cuanto antes, el edificio del Auditorio, que aliviaría parte de la dispersión actual y supondría un avance real en la mejora del servicio. Al mismo tiempo, consideramos prioritario que se impulse de forma decidida el proyecto de la Ciudad de la Justicia, para que deje de ser una promesa y se convierta, en el menor plazo posible, en una realidad tangible.

¿Qué acciones va a llevar a cabo desde el Icatf respecto a la pasarela al régimen de autónomos (RETA)?

Nuestro punto de partida es claro: los letrados y letradas tenemos derecho a una pensión digna, y ese es un objetivo irrenunciable. Hasta ahora, muchos compañeros y compañeras afectados por esta situación han afrontado el problema con escaso respaldo institucional, y eso debe cambiar. Desde el Icatf asumimos el compromiso de impulsar una solución normativa justa y suficiente que equipare nuestros derechos a los del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), garantizando además la libertad de elección de cada profesional. Defendemos una pasarela voluntaria al RETA, que permita optar libremente entre mantenerse en la Mutualidad o acceder al sistema público, asegurando en ambos casos el máximo nivel de protección posible. Apostamos también por el reconocimiento íntegro de los años cotizados en la Mutualidad como cotizados en la Seguridad Social, por bases de cotización ajustadas a la realidad, y por una pensión mínima garantizada. En paralelo, trabajaremos por ofrecer asesoramiento independiente y personalizado, impartido por expertos ajenos a las aseguradoras, para que cada profesional pueda tomar decisiones informadas sobre su cobertura social. La dignidad profesional de la abogacía también pasa por garantizar una jubilación justa y segura, y no dejaremos de trabajar hasta conseguirlo. Valoramos el acuerdo alcanzado con la Consejería de Justicia, que prevé un incremento del 30 % en tres años, pero estaremos vigilantes para que esos compromisos se cumplan en tiempo y forma y para que las actualizaciones se reflejen de manera real en las retribuciones de los profesionales, sin perjuicio de que seguiremos apostando por mejoras de esta materia.

Sobre la digitalización del Colegio ¿qué es lo que se ha hecho hasta ahora y qué es lo que considera más urgente para implantar?

Nuestro objetivo es que cualquier gestión administrativa pueda realizarse de forma totalmente online, sin necesidad de desplazamientos, algo especialmente necesario teniendo en cuenta que nuestro Colegio abarca no solo Santa Cruz de Tenerife, sino también el Norte, el Sur, La Gomera y El Hierro. Queremos que cada colegiado pueda resolver sus trámites de manera sencilla, segura y eficiente, desde cualquier lugar, pero sin perder el trato humano que siempre ha caracterizado a nuestra institución. En definitiva, aspiramos a un Colegio moderno y útil, que aproveche la tecnología para facilitar la vida profesional, pero que siga siendo un espacio de encuentro, escucha y apoyo.

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