Educación
Rayitos de Sol, la casa guardería
Goretti González ha convertido su vivienda en un espacio educativo donde niños y niñas de 0 a 3 años aprenden bajo el método Montessori. Esta técnica superior en Educación Infantil aboga por la necesidad de regular la actividad, que se conoce como ‘madre de día’, como una alternativa para la conciliación de las familias.

Arturo Jiménez
Rayitos de Sol no es una guardería como cualquier otra. En La Orotava, la casa de Goretti González, técnica superior en Educación Infantil, se ha convertido en un refugio para los peques de entre cero y tres años. En este espacio, González se convierte en una mamá guardería y a diferencia de los centros infantiles tradicionales, con este modelo ofrece una atención personalizada y cercana.
Este tipo de enseñanza peculiar proviene de una práctica extendida en países del norte de Europa como Suiza o Alemania, que en España comenzó a popularizarse a raíz de la pandemia, cuando muchas familias empezaron a buscar alternativas más cálidas, cercanas y seguras para la crianza de sus hijos. Sin embargo, en Canarias, y en particular en Tenerife, sigue siendo una iniciativa poco conocida. González es una de las precursoras en la Isla.
Su vivienda ha sido cuidadosamente adaptada siguiendo los principios del método Montessori, una forma de educar que está basada en la libertad de los niños y niñas para desarrollarse y aprender a su ritmo en un ambiente preparado donde cada elemento ha sido seleccionado para su desarrollo. Así, González ha convertido las distintas estancias de su hogar en una miríada de juguetes de madera, camas bajitas y mobiliario accesible. Todo está pensado para que los pequeños exploren, descubran, y aprendan con confianza y seguridad.

Mamá 'guardería' en Tenerife / Arturo Jiménez
Los tres pilares
La metodología de Rayitos de Sol se apoya en tres pilares fundamentales: actividad, aprendizaje significativo y globalización. Gracias a estos aspectos, los niños y niñas son los «propios agentes de su aprendizaje a través de la observación y la manipulación de objetos, además de la experimentación por sí mismos», explica. Este enfoque permite que cada experiencia cobre un sentido real para los niños y las niñas, ayudándoles a consolidar conocimientos y a aplicarlos en otros contextos fuera de la vivienda de González.
La historia de Rayitos de Sol comienza por una decisión valiente. Después de trabajar durante dos años en un centro infantil en la Isla, González decidió dar un giro a su vida después de que otra madre le animará a buscar una alternativa laboral para poder cuidar a sus dos gemelos en casa. «No tenía ni idea de lo que suponía ser madre de día, así que la propuesta me suscitó mucho interés».
Investigó sobre esta figura y descubrió una filosofía que encajaba con su forma de entender la educación: «Disfrutar con los niños y niñas de una forma más cercana y con mucho amor». Se formó mientras seguía trabajando y, finalmente, se lanzó a crear su propio espacio.
Tener ganas y formación
No en vano, para poder ejercer como madre de día no solo es necesario pasarlo bien con los más pequeños y tener vocación, también es imprescindible contar con formación en magisterio, educación infantil, pedagogía o psicología, además del carné de manipuladora de alimentos y un título en primeros auxilios pediátricos. Requisitos que González cumple con creces. Una formación integral que asegura que los cuidados que se ofrecen están respaldados por una sólida base pedagógica y sanitaria.
Goretti González es una 'mamá de día' que ha convertido su vivienda en un centro infantil
Lo que más le motiva cada día a abrir las puertas de la casita es que «siempre es una nueva aventura». Reconoce no es un trabajo fácil porque requiere «mucha paciencia, atención plena y energía», pero tiene muchas recompensas. Asegura, entre risas, que «algunas niñas están aprendiendo a hablar y repiten todo lo que les dices» y que es «muy bonito ver cómo evolucionan y poder formar parte de ese proceso».
Como una segunda madre
Para poder organizarse, González tiene una planificación anual con diferentes actividades como la semana dedicada a los juguetes reciclados o la de las emociones. No obstante, todo se adapta al estado emocional y físico de los niños y niñas. «Si un día no están con ánimo, no forzamos el juego sino que respetamos su ritmo», destaca.
La comunicación y relación constante con las familias es otro aspecto fundamental en la crianza. En muchas ocasiones, los pequeños pasan más horas con ella que con sus propias familias. «Muchas veces me dicen que soy su segunda madre. Y es verdad que llegas a conocer a los niños y las niñas como si fueran tus propios hijos o hijas», detalla.
A través de la aplicación de Rayitos de Sol, los padres y madres pueden saber lo que hacen sus hijos e hijas en todo momento. Indica lo que comen, las horas que duermen de siesta, escribe en un blog lo que hicieron ese día e incluye fotografías para mantenerlos informados.
Más allá de la asistencia
Su papel va más allá de la mera labor asistencial, González ofrece un proyecto educativo integral a la primera infancia y profundamente humano. El grupo reducido -un máximo de cuatro o cinco pequeños- permite una atención individualizada y respetuosa con los ritmos y necesidades de cada uno.
A pesar del impacto positivo que tiene la figura de madre de día, González reconoce que aún queda mucho camino por recorrer en términos de reconocimiento y regulación. Aunque desarrolla su labor en Tenerife, el proyecto de Rayitos de Sol se rige por los requisitos establecidos por la Red de Madres de Día de la Comunidad de Madrid, ya que en Canarias esta figura aún no está regulada oficialmente. Aun así, González cuenta con la clasificación profesional 952 CNAE 952 como cuidadora diurna de niños, lo que respalda legalmente su actividad. «Es un aspecto urgente que la profesión se regule a nivel autonómico. Necesitamos un marco legal claro que nos respalde y nos dé visibilidad», subraya.
También cree que es importante dejar atrás el término «guardería», que considera obsoleto: «No estamos guardando niños. Educamos, acompañamos y cuidamos. Lo que hacemos tiene un profundo valor pedagógico».
Suscríbete para seguir leyendo
- Una cadena hotelera compra dos edificios en Tenerife para dar techo a su plantilla
- Cierra el restaurante de Tenerife que llevó durante más de 50 años la familia de Pedri, la estrella del FC Barcelona
- Un conocido biólogo marino carga contra el alcalde de Adeje, en el sur de Tenerife: '40 años destruyendo el patrimonio del municipio
- El malestar de los vecinos crece mientras se eterniza la huelga del tranvía
- La curiosa historia de esta zona de Tenerife con nombre de cerveza: su origen es un misterio
- La niebla y la cizalladura en los aeropuertos de Tenerife ya ponen en apuros a los aviones
- Sancionados 15 motoristas por circular por un espacio protegido en Tenerife: 1.500 euros cada uno
- Un millón de euros para cambiar los callaos por arena en dos playas de Candelaria