El magno tapiz del Corpus La Orotava luce tras mes y medio de trabajo intenso

El arte efímero de ‘A las puertas del paraíso’ atrae hoy a la Villa a miles de visitantes en el día principal de las fiestas del municipio

La Orotava

Con la arena del Teide como elemento principal, el magno tapiz A las puertas del cielo luce pleno desde este miércoles en la plaza del Ayuntamiento de La Orotava, después de mes y medio de trabajo de los alfombristas que dirigió Domingo González Expósito. La obra se completó este miércoles, tras la retirada de la carpa bajo la que han desarrollado este ejemplo de arte efímero que cada año se realiza en el marco de las fiestas del Corpus.

Cientos de personas se congregaron en torno a la plaza para conocer esta alfombra que hoy, en la Infraoctava del Corpus, se contarán por miles. Las calles adyacentes se cubrirán, también, de otras alfombras –el año pasado fueron 36– que configurarán el trayecto alfombrado de la procesión que presidirá el obispo, Eloy Santiago.

El tapiz de este 2025 es una continuación de la obra del año pasado. Domingo González Expósito, su director, es el encargado de liderar el equipo que dedica meses a encontrar el diseño «perfecto» para la alfombra. La obra, A las puertas del paraíso, pretende mostrar una composición formada por un «cúmulo de figuras que llevan a pensar en el momento de la creación». Ocupa los 950 metros cuadrados de la plaza y muestra determinados momentos de la historia bíblica. Culminan con dos cuadros centrales de ocho metros de largo, en los que se reflejan a Jesús y María.

El equipo de Artearena, el colectivo que se encarga de elaborar el magno tapiz, confeccionó una obra en la que aparecen 12 animales (y no es casualidad que sean 12) y diferentes flores «que nos invitan a defender la naturaleza, a reencontrar nuestro paraíso y mostrar que podemos ser dignos merecedores de este especial mundo en el que vivimos», según reconoce el director.

Como su antecesor, A las puertas del cielo (2024), se trata de un solo tapiz en cuyo lateral izquierdo y saliendo del cuadro, aparecen las figuras de Adán y Eva, la serpiente y la manzana a modo de recordatorio del momento de la expulsión del paraíso. Los cuatro evangelios se reflejan con la constelación del toro y al lado, en una transparencia con el fondo, la figura del león; en el lado derecho se encuentra una «inmensa y majestuosa águila» y, a su lado, el ángel. Estas figuras tienen una altura entre los 3,5 metros (el toro) y 9,5 metros (el ángel).

Las dimensiones dan idea de la magnitud de esta obra. En el caso de los animales, tienen entre 60 centímetros de alto de la mariquita, pasando por un metro del caballito de mar a los 4,80 metros de la tortuga y los siete metros del colibrí. Las flores no lo son menos, ya que miden entre un metro de alto la flor de loto y los siete metros del lirio, que se encuentra en el centro, encima de la figura de Jesús. Este lirio es «la luz que apaga la oscuridad de la flor que está detrás y, a su lado, que también aparecía el año pasado (otro de los puntos de conexión entre las dos alfombras)», explicó Domingo González. En este lado derecho, aparece fuera del tapiz una flor de cuatro metros que es un recuerdo a la flor que realizó el equipo de Artearena en la primera alfombra que elaboraron, en el año 1992.

Las alfombras de La Orotava tienen su origen en 1846. Dos años antes, la familia Monteverde comenzó a rendir homenaje al Santísimo Sacramento con una sencilla alfombra floral frente a su casa, en la calle Colegio. Las impulsoras de aquella primera muestra fueron dos mujeres: Leonor del Castillo y Bethencourt, y María Teresa Monteverde y Bethencourt.

El objetivo inicial era cubrir las calles empedradas del casco histórico por donde pasaba la procesión del Corpus Christi, que parte desde la Iglesia de la Concepción. Ganaron popularidad a finales del siglo XIX y principios del XX, convirtiéndose así en uno de los mayores atractivos turísticos del municipio.

En la plaza del Ayuntamiento, Felipe Machado fue pionero en la elaboración de alfombras. No en vano, se considera que el Santísimo Corpus Christi entraba precisamente por ese lugar hacia el municipio. Es así como en 1919 la plaza se convierte en el epicentro de la celebración. Estas primeras alfombras se confeccionaban con cereales, legumbres y flores, pero decidieron cambiarlo debido a que la humedad hacía germinar los granos por lo que complicaba la tarea de finalizar la alfombra y por la acción de las aves. Hoy en día están hechas con arenas de colores extraídas del Parque Nacional del Teide.

Este jueves, día central de la fiesta del Corpus en La Orotava, destaca la confección de alfombras desde primera hora de la mañana, la eucaristía central (18:30 horas) presidida por el obispo de la Diócesis Nivariense, Eloy Santiago, y la procesión posterior. La jornada culmina con el concurso de vinos Villa de La Orotava, en la Sociedad Liceo de Taoro.

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