Tres años y medio de cárcel por narcotráfico y agredir a un policía en Tenerife
El acusado aceptó los cargos que le imputaba la Fiscalía y tendrá que pagar también una multa de 4.580 euros

El acusado, en la vista oral en la que aceptó una sentencia de conformidad al reconocer los hechos. / El Día

Tres años y seis meses de prisión además de una multa de 4.580 euros. Esta es la pena que se le ha impuesto a un joven en Tenerife que reconoció este martes los dos delitos de los que le acusaba la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife. Al procesado se le imputaba un delito por tráfico de drogas y otro por atentado a agente de la autoridad, por los que el Ministerio Público solicitó inicialmente que se le condenara a una pena de cuatro años y seis meses por el primero de los delitos, y a un año y tres meses por el segundo. De igual manera, interesaba que se le impusiera una multa de 9.000 euros.
Finalmente, el acusado reconoció los hechos por lo que su defensa y el representante del Ministerio Público llegaron a un acuerdo para obtener una sentencia de conformidad, por lo que se le ha rebajado la condena privativa de libertad así como la multa que tendrá que pagar.
En este sentido, el magistrado presidente de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial sentenció al procesado que tendrá que cumplir una pena de tres años de prisión por el delito de tráfico de drogas y el pago de una multa de 4.580 euros, mientras que por el delito de atentado a agente de la autoridad, deberá cumplir seis meses de cárcel.
Defensa y Fiscalía se comprometieron a no recurrir el fallo.

Exterior del Palacio de Justicia en Santa Cruz de Tenerife. / El Día
Reconocimiento de los hechos
El acusado reconoció que se dedicaba a la venta de sustancias estupefacientes desde su domicilio. Esta actividad fue detectada por la Policía tras observar cómo realizaba varias transacciones de droga con distintos compradores.
En una primera intervención, los agentes identificaron a un comprador que acababa de adquirir una dosis de cocaína con un peso de 2,36 gramos y una pureza del 84% y procedieron a intervenirle la sustancia y sancionarlo administrativamente. Posteriormente, presenciaron la venta a otro comprador de una dosis de hachís con un peso de 10,15 gramos y otra tercera compra de unos 11 gramos de la misma sustancia. Los agentes intervinieron las sustancias a estos dos compradores también y fueron propuestos para una sanción administrativa.
Se practicó un registro domiciliario autorizado por el juzgado de instrucción en funciones de guardia y los agentes hallaron dos bolsas con cocaína que sumaban casi nueve gramos, con una pureza del 81,4%, así como 546,62 gramos de hachís y 6.160 euros en efectivo. En total, el valor estimado en el mercado negro de la droga intervenida ascendía a 4.580,37 euros (899,80 euros por la cocaína y 3.680,57 euros por el hachís).
La intervención policial se tornó violenta cuando, al inicio del registro, el procesado comenzó a lanzar golpes contra uno de los agentes, quien tuvo que ser asistido por sus compañeros. Como consecuencia del forcejeo, el agente sufrió un traumatismo contuso en la mano derecha.
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