Desfalco en un negocio en Tenerife: el gerente roba más de 70.700 euros

La Fiscalía lo acusa de delitos de falsificación de documento y apropiación indebida por manipular el sistema informático de ventas y solicita que se le imponga una pena de cinco años de prisión y que devuelva lo sustraído

Palacio de Justicia de Santa Cruz de Tenerife.

Palacio de Justicia de Santa Cruz de Tenerife. / El Día

Miguel Ángel Autero

Miguel Ángel Autero

Santa Cruz de Tenerife

El gerente de una empresa de Tenerife se sentará mañana, miércoles, en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, para afrontar graves cargos penales como presunto autor del desfalco de un total de 70.764,90 euros pertenecientes al restaurante donde trabajaba. El Ministerio Fiscal le imputa los delitos de falsificación de documento público por particular y apropiación indebida.

Según el escrito de acusación del Ministerio Público, el procesado contaba con amplias competencias de dirección y gestión en el negocio, lo que le otorgaba un acceso privilegiado al programa informático que regulaba la facturación del establecimiento. Gracias a esa posición de control, el acusado habría manipulado de forma sistemática los registros de ventas con la intención de apropiarse de dinero en efectivo entregado por los clientes.

Durante el tiempo que desempeñó su labor como gerente, presuntamente aprovechaba su autoridad para alterar las facturas registradas en la caja del restaurante. Según detalla la Fiscalía, su dominio sobre el sistema de apertura y cierre de la caja, así como la capacidad para modificar operaciones contables con la excusa de corregir errores, fueron claves para ejecutar su plan ilícito.

Un patrón reiterado de fraude

La dinámica era siempre similar: eliminaba pedidos del sistema antes de que estos quedaran registrados oficialmente. Una vez que los clientes consumían y abonaban sus cuentas, el procesado se quedaba con el dinero, sin que este llegara a contabilizarse en la caja oficial del local. El resultado fue una sustracción sostenida en el tiempo, con un perjuicio económico total cercano a los 71.000 euros.

Ante estos hechos, el Ministerio Fiscal solicita que se le imponga una pena de cinco años de prisión, que devuelva el dinero que presuntamente sustrajo y la imposición de una multa de ocho euros diarios durante 12 meses.

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