Seguridad y Emergencias

La campaña contra incendios forestales tiene 48 vigilantes más

La brigada la integran este año 150 efectivos que se encargan de realizar las tares de control y disuasión, que se complementan con los helicópteros

Una mujer de la Brifor durante un operativo de incendio forestal en Montaña Bermeja (La Orotava).

Una mujer de la Brifor durante un operativo de incendio forestal en Montaña Bermeja (La Orotava). / ANDRÉS GUTIÉRRREZ

Santa Cruz de Tenerife

La brigada de vigilancia del monte para prevenir incendios forestales en Tenerife aumenta en 48 efectivos en esta campaña, un 14% más respecto al año anterior. En total, serán 150 frente a 108 de 2024. También hay que tener en cuenta como herramientas fundamentales en el operativo recursos materiales como los helicópteros de disuasión diurna o las intervenciones clave en la denominada zona de interfaz. Sin embargo, un concepto se impone los últimos años en la labor de los profesionales: la disuasión.

Entre las funciones del personal del dispositivo se encuentra la vigilancia disuasoria en los entornos inmediatos a las áreas forestales, principalmente ubicados en la zona de medianías, que es donde se concentran las zonas de interfaz urbano forestal. Este año los equipos Brivam, las brigadas más especializadas que realizan estas funciones, se incrementan hasta llegar a esa cifra de 150 componentes. A ellos se suman otros 50 que completan una plantilla de 200 efectivos dedicados a la vigilancia, disuasión y extinción de incendios forestales. Junto al personal de refuerzo contratado a través de otras empresas públicas, se superan los 300 efectivos.

Un nuevo sistema de cuadrantes habilitado para el personal del operativo permite el incremento del número de combatientes activos en función de la declaración de riesgo por parte del Gobierno de Canarias. De tal forma que el despliegue en alerta máxima es de la misma intensidad del que se desarrolla en caso de emergencia por gran incendio forestal.

Los helicópteros son otros recursos muy importantes. Colaboran en la vigilancia disuasoria, aunque están limitados al horario diurno. Cuando las condiciones empeoran, uno de los dos artefactos realizan esos vuelos que mejoran la vigilancia y tienen un efecto disuasorio sobre la población.

La prevención en función del riesgo resulta imprescindible. En la zona forestal y en la interfaz se toman las principales medidas cuando el peligro de incendio aumenta. En función de la declaración de alerta se van incrementando. Durante el verano, mientras está la prealerta se dejan de realizar quemas de restos vegetales. En el caso de que se declare la alerta, queda prohibido el uso del fuego, artificiales incluidos, para cerrar infraestructuras de zonas forestales si fuera necesario.

Un pilar tan clásico como clave es la coordinación con la protección civil de los ayuntamientos y los cuerpos de policías (locales, autonómica o Guardia Civil).

En este sentido, se pretende realizar un trabajo conjunto en diversas materias de carácter ambiental. En el caso del incremento del riesgo durante el verano, por declaraciones de alerta o alerta máxima, se realizarán trabajos específicos de coordinación con las distintas administraciones para reforzar las labores de vigilancia. En estas participan también los agentes de medio ambiente de la Corporación insular.

La joya de la corona en la disuasión de posibles pirómanos en los montes tinerfeños es el convenio de colaboración entre el Cabildo de Tenerife y el Ministerio de Defensa para poner en marcha, desde el próximo 1 de julio, la II Operación Prometeo. El año pasado comenzó a aplicarse ese acuerdo para que los militares patrullen como refuerzo de la vigilancia disuasoria en el entorno de los espacios naturales, precisamente en la interfaz urbano forestal.

Este despliegue, que durará 92 días, se prolongará hasta el 30 de septiembre. Se desplegarán 10 patrullas diarias formadas por dos efectivos del grupo 3 (tropa) y un vehículo. Además estarán operativas las siguientes unidades de mando y control: la célula de seguimiento, con tres efectivos del Grupo 2 (mandos) y dos del grupo 3 (tropa) con un vehículo y el equipo de mando con dos mandos (Grupo 2) y un efectivo de tropa (Grupo 3), además del respaldo de un vehículo. En cuanto al personal de mantenimiento, se desplegarán dos unidades, cada una con un mando y un soldado, más un vehículo.

Por lo tanto, cada día se desplegarán 14 vehículos, siete mandos y 25 unidades de tropa, lo que hace un cómputo para todo el periodo de 1.288 jornadas de vehículo, 644 de mandos y 2.300 de tropa.

El presente año se abre la posibilidad del uso puntual de los helicópteros militares en la Isla, los de la Unidad Bhelma VI del Ejército de Tierra. A tal fin, se han estimado un total de cuatro activaciones a lo largo del periodo, cada una de dos horas de duración. Además de la movilización del personal de los helicópteros es necesaria la activación de nueve mandos y once efectivos de tropa.

El principal problema que presenta la zona de interfaz en Tenerife es el abandono de la actividad agraria y las malas condiciones de algunas edificaciones, desde el punto de vista de la autoprotección. A partir del gran incendio de 2023 que quemó 12.500 hectáreas de la Corona Forestal, se trabaja en un programa que promueve la limpieza de fincas y la recuperación de la actividad agraria mediante acuerdos con particulares.

Todo ello es una muestra del compromiso del Cabildo con sus Brifor (Brigadas Forestales) y por ende con la sociedad de la Isla. El factor humano es la base de este trabajo en la época mas complicada, el verano, y, sobre todo, en los episodios de olas de calor.

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