Un puente hacia ningún lugar sobre la autopista del Sur de Tenerife

Tenerife tiene varios problemas graves, y uno de ellos es la movilidad. El aumento del parque móvil en la Isla ha provocado que las principales vías tinerfeñas registren colas a diario, de manera regular, en horas punta. Si a esto le sumamos los contratiempos que nos podemos encontrar en forma de accidentes o cortes de tráfico, lleva a que las retenciones sean el pan nuestro de cada día.

La TF-1, una de las arterias principales de la movilidad en Tenerife, es un foco de colas en distintos puntos de la misma. Esto provoca que los conductores intenten buscar atajos en forma de desviaciones o puentes para evitar los parones. Uno de esos puentes que se encuentran sobre la autopista del Sur tiene una peculiaridad: no conduce a ningún sitio.

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En la autopista del Sur, antes de la salida 11, hacia Barranco Hondo, dirección Santa Cruz, se encuentra un puente similar a los que cruzan la TF-1 por la zona. En un lado se encuentra el Club Deportivo del Círculo de Amistad XII de Enero y, del otro... nada. Una vez se cruza el puente, se divide en dos vías.

A la izquierda, la carretera está llena de piedras, tierra y rabo de gato. Poco después de entrar en la misma, se encuentra cortada con varios pivotes de piedra y, directamente, algunas rocas de gran tamaño, por lo que solo se puede avanzar a pie. La carretera va a dar a unos bancales privados, que se encuentran amurallados. Teóricamente, hay una carretera que conecta con la conocica 'Carretera Vieja', la TF-28, pero el camino se pierde nuevamente entre piedras y arena.

A la derecha, más de lo mismo: rabo de gato a los lados, tierra y piedras sobre la vía, con un asfaltado irregular y estropeado. En este caso, la vía avanza con algunos tramos en peor estado que otros, y termina perdiéndose el rastro hasta una pared de cemento que la separa de la calle del Guarda Fermín Hernández González, situada debajo del centro deportivo Rubén Marichal.

Una situación que no deja de ser curiosa en una zona que es transitada por miles de coches a diario. Dicho puente es visitado por personas que acceden a él con su vehículo desde el lado del Centro Deportivo con el fin de sacar fotos o abstraerse en un lugar donde el tráfico, pese a ser el destino de esa vía, no molesta. En medio de planes para descongestionar las vías, abrir la Isla a los trenes o mejorar el transporte público, un puente ve el tráfico pasar sin cumplir su función.