La Fiscalía pide cuatro años de cárcel y la expulsión del país a un hombre por traficar con drogas en Tenerife

El acusado, que está en libertad, defiende que compró las sustancias para festejar su cumpleaños con amigos y que ya regularizó su estancia en el país

Un momento del juicio que se ha seguido en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife.

Un momento del juicio que se ha seguido en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife. / El Día

Miguel Ángel Autero

Miguel Ángel Autero

Santa Cruz de Tenerife

Cuatro años y medio de prisión y la expulsión del país cuando haya cumplido dos tercios de la condena de cárcel. Esta es la pena que solicita el Ministerio Fiscal en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife para un acusado por un delito contra la salud pública. Fue detenido el 19 de abril de 2023 en la zona de Verónicas, en Playa de las Américas, con 2,8 gramos de éxtasis, dos bolsitas con 0,48 gramos de ketamina y 23 bolsitas más con unos 14 gramos de cocaína.

Aquel día casi amanecía y unos agentes de Policía que patrullaban por la zona de Verónicas vieron al hoy acusado en «actitud sospechosa y vigilante» ante la presencia de otra patrulla en las inmediaciones. Los policías le dieron el alto, lo cachearon y le encontraron, además de las sustancias estupefacientes, un total de 646 euros y 30 libras esterlinas, por lo que fue detenido y puesto a disposición judicial.

En el juicio que se celebró ayer, el acusado, de origen senegalés, manifestó que cumple años el 4 de abril, pero que no había podido celebrarlo con sus amigos porque no tenía dinero hasta aquella misma noche. Había entrado en un minicasino de la zona, jugó a la ruleta y ganó 1.250 euros. Con ese dinero -continuó con su relato- compró las drogas y salió de fiesta con dos amigos por la zona de discotecas hasta que alrededor de las seis de la mañana, y cuando ya se iban a ir a casa en un taxi, apareció la patrulla policial y le intervinieron las drogas y el dinero que «le quedaba del premio» menos la cantidad con la que compró los estupefacientes.

En su declaración señaló que en aquellos momentos estaba en situación irregular en España pero que trabajaba como albañil algunos días a la semana con el padre de la que era su novia y con la que ahora está casado. Tras su nuevo estado civil solicitó el permiso de residencia y aseguró en la sala que su situación en España ya está regularizada, lo que corroboró su defensa.

Explicó que había estado toda la noche con sus dos amigos, incluso en el momento en el que llegó la Policía, pero los agentes que le detuvieron negaron ayer que estuviera con otras personas. «En el momento en el que le dimos el alto, estaba solo», testificaron.

El acusado, que solo respondió a las preguntas de la letrada de la defensa, se extrañó de que en el informe policial se recogiera que le habían intervenido ketamina, ya que su intención fue solo la de comprar cocaína y MDMA (éxtasis). No obstante, admitió que pudieron vendérsela «como si fuera coca».

Uno de los amigos con los que habría salido a celebrar el cumpleaños esa noche corroboró la versión del acusado en la vista y reveló que cuando llegó la Policía a él también le cachearon y «llevaba droga», pero no se la encontraron.

La fiscal sostuvo en sus conclusiones, que elevó a definitivas, que la versión del acusado «no es creíble». «Es demasiada droga la intervenida por la Policía y más después de una noche en la que ya había consumido con sus dos amigos de fiesta, según su versión». «La droga que tenía encima era para venderla, estaba preparada en bolsitas, y el dinero requisado era fruto de la venta durante la noche», sostuvo.

La defensa interesó la libre absolución y, en caso de ser condenado, pidió que se tuviera en cuenta la atenuante por drogadicción, con una pena de 18 meses de prisión como alternativa.

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