Seis años de prisión por traer a Tenerife 30 kilos de 'éxtasis' dentro de una figura de Popeye

Fiscalía y defensa llegan a un acuerdo por el que se fija también el pago de una multa de dos millones de euros

Palacio de Justicia de Santa Cruz

Palacio de Justicia de Santa Cruz / El Día

Miguel Ángel Autero

Miguel Ángel Autero

Santa Cruz de Tenerife

Un hombre ha sido condenado a seis años de prisión y al pago de una multa de dos millones de euros tras aceptar una sentencia de conformidad por la introducción en Tenerife de cerca de 30 kilos de MDMA (éxtasis) en el interior de una figura de Popeye que pesaba unos 400 kilos en julio de 2024. La defensa del acusado, representado por la letrada Eva Ripollés, ha aceptado los cargos por el que venía siendo juzgado y por los que se encuentra en prisión desde el 19 de julio de 2024. Durante la vista oral, celebrada en la mañana de este martes, el acusado reconoció los argumentos de la Fiscalía en su escrito de acusación y, en su turno de palabra, mostró su arrepentimiento: "Reconozco los hechos, sé que es un comportamiento reprochable y acato la pena que se me imponga", señaló.

Además, el acusado se "interesó" en saber cómo podía pagar los dos millones de euros que el tribunal ha fijado como multa.

El Ministerio Público solicitaba en un primer momento una pena de ocho años de prisión y una multa de cuatro millones de euros. La valoración de las sustancias estupefacientes intervenidas en la entrega controlada y tras realizar un registro en el domicilio del acusado, una vez arrestado, alcanzaba un valor de 1,6 millones de euros.

Según la sentencia, sobre la cual las partes han confirmado que no la recurrirán, ha quedado probado que el condenado utilizó una empresa de transportes para introducir en Tenerife un paquete que pesaba 400 kilos bajo el concepto de "enseres personales". En su interior había una estatua, una figura de Popeye en cuya peana se ocultaban cuatro bolsas que contenían una sustancia cristalina que, una vez sometida a análisis, resultó ser MDMA y que arrojó un peso total de 29,2 kilos y una pureza de cerca del 79%.

El paquete fue enviado desde el puerto de Valencia, según consta en las diligencias y debía recogerlo el ya condenado el 15 de julio de 2024. Sin embargo, este hombre cambió de estrategia para recoger la mercancía y contrató los servicios de una empresa de paquetería para que recogiera el enorme paquete y se lo llevara a su domicilio. A la llegada a Tenerife de esta enorme estatua, se realizó un escáner de la misma y se comprobó que la efigie no era sólida y que llevaba en su interior un cuerpo extraño en la base de la misma.

Por ello, y una vez alertada la Brigada Provincial de Estupefacientes de la Policía Nacional, se realizó una entrega controlada el 16 de julio. El hombre que había contratado el servicio de entrega por 50 euros, firmó el documento de entrega del transporte, momento en el que fue detenido y conducido a comisaría.

Al día siguiente, y con la autoridad judicial informada, se autorizó una entrada y registro de su domicilio en el que se encontraron diferentes envoltorios con estupefacientes y otras sustancias no peligrosas para la salud. En su vivienda se decomisaron 1.039 tabletas de cannabis que arrojaron un peso de 26 kilos de cannabis, 9 gramos de heroína, un bote con 15 gramos de ketamina, 225 gramos de cocaína, 685 gramos de MDMA, 9.790 euros, una pesa de precisión, diversos pendrives y tres teléfonos móviles.

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