Contaminación

El cierre de playas por vertidos en Tenerife, un goteo continuo

Este mes se han cerrado temporalmente cinco zonas de baño en Adeje, Granadilla e Icod, aunque todas han sido ya reabiertas

Emisarios de aguas residuales en el Puerto de la Cruz

El Día

Daniel Millet

Daniel Millet

Santa Cruz de Tenerife

El cierre de playas en Tenerife por vertidos de aguas residuales no cesa, un problema que viene de muchos años atrás y que denota las importantes deficiencias en las redes de saneamiento de la Isla. Este mes de mayo ya se han clausurado de forma temporal cinco zonas de baño por episodios de contaminación. El último caso es el de la playa de San Marcos, en el municipio de Icod de los Vinos, en el norte de Tenerife.

El pasado jueves por la tarde el Ayuntamiento icodense informaba del cierre de San Marcos. La razón anunciada por el Consistorio en sus redes sociales fue atribuida «a una parada repentina» en la depuradora situada en la misma playa, que «produjo un colapso en la estación que generó una emisión de vertidos en la zona de tránsito peatonal del paseo de la zona de baño».

La depuradora volvió a estar operativa ese mismo día pero San Marcos no se pudo reabrir antes de que concluyeran los trabajos de limpieza. «Rogamos disculpas por las molestias y agradecemos la comprensión de vecinos y visitantes», aclaró este jueves el Ayuntamiento icodense.

La situación se pudo resolver finalmente y vecinos y visitantes ya pudieron volver ayer a disfrutar de esta zona de baño de Icod de los Vinos «sin la menor preocupación». «Tras los trabajos de limpieza y desinfección realizados en la playa de San Marcos, y una vez recibidos los resultados de la analítica, confirmamos que el agua está en perfectas condiciones para el baño», informó el Consistorio.

Playa de San Marcos, en el municipio de Icod de los Vinos, en el norte de Tenerife.

Playa de San Marcos, en el municipio de Icod de los Vinos, en el norte de Tenerife. / Arturo Jiménez

Este cierre de San Marcos, que duró tres días, se producía después de que otras cuatro playas vivieran una situación similar. Tres de ellas se encuentran en el municipio de Adeje (Troya I, Troya II y el Puertito), en pleno corazón turístico de Tenerife, y la cuarta está en otro término municipal con gran actividad turística: La Jaquita, en Granadilla de Abona.

El pasado 6 de mayo, el Ayuntamiento de Granadilla de Abona procedía a cerrar temporalmente la playa de La Jaquita, en El Médano, «tras detectarse en las analíticas un nivel de escherichia coli superior al permitido». Es una de las bacterias asociadas a las aguas fecales que controla Salud Pública, el departamento del Gobierno de Canarias que tiene las competencias del control de las aguas costeras de Tenerife.

Dos días después, el 8 de este mes de mayo, el Consistorio granadillero reabría La Jaquita tras las confirmar los análisis que el agua volvía a estar apta para el baño. Estos problemas, en cualquier caso, se han repetido ocasionalmente en diferentes puntos de la costa granadillera.

El mismo día 8, el Ayuntamiento de Adeje anunciaba la prohibición de bañarse en dos playas: Troya I y El Puertito. Se limitó a detallar que la decisión se debía «a las últimas analíticas realizadas», aunque todo apunta a que se rebasaron los límites legales de las bacterias relacionadas con las aguas residuales, que son las que centran las analíticas de Salud Pública. «Se ha comunicado la incidencia a las administraciones competentes y se ha activado el protocolo de información, seguimiento y cierre», añadió el Consistorio adejero.

Un día después, Troya I y El Puertito de Adeje se reabrían con la mejora de la calidad del agua. Pero la situación se repetía cinco días después, de nuevo en Troya I, a la que se sumaba la zona de baño contigua, Troya II, en el límite entre los municipios de Adeje y Arona, en la zona conocida como Playa de Las Américas. La medida duraba otra vez un día, pues las analíticas volvieron a ser satisfactorias el 14 de mayo.

Además de problemas puntuales con las redes de saneamiento, un factor que influyó en los cuatro casos del sur de la Isla fue la calma en el mar, que hace que los vertidos que se puedan producir se estanquen y hagan que las analíticas de Salud Pública den valores por encima de la normativa, un nivel de 500 en el caso de la escherichia coli y de 180 en el de los enterococos intestinales.

Bandera roja que indica la prohibición de bañarse en Playa Jardín, en Puerto de la Cruz.

Bandera roja que indica la prohibición de bañarse en Playa Jardín, en Puerto de la Cruz. / Arturo Jiménez

Si a estas playas les sumamos Playa Jardín, serían seis las que han estado cerradas este mes. El caso de esta última zona de la costa tinerfeña, situada en Puerto de la Cruz, es diferente. El complejo de tres calas de arena negra de Playa Jardín lleva cerrada 319 días por un episodio prolongado de vertidos, detectado desde 2020, que ha llevado a las administraciones competentes –principalmente el Ayuntamiento de Puerto de la Cruz, el Cabildo de Tenerife y el Gobierno de Canarias– a poner en marcha una batería de medidas para acabar a largo plazo con el problema. Mientras, aguardan a que Salud Pública confirme la mejoría prolongada de sus aguas para decretar la reapertura de la principal zona para darse un chapuzón de Puerto de la Cruz, cuna del turismo en la Isla.

Volviendo a la playa de San Marcos, este episodio puntual se produce en un momento en el que esta zona de baño está a la espera del desarrollo de un proyecto de reforma debido a la pérdida de arena por causas naturales. Lo último que se ha sabido sobre esta necesidad es que la playa de San Marcos de Icod de los Vinos resolverá la falta de arena negra con ceniza de la erupción del volcán Tajogaite de La Palma.

Es la propuesta de la Viceconsejería de Infraestructuras del Ejecutivo regional, que ha dado avances decisivos para que esta solución, única en España, sirva para salvar una de las principales zonas de baño del norte de Tenerife. El proyecto ya cuenta con el aval del Servicio de Estudios de Impacto Ecológico del Ejecutivo regional y del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, así como con el respaldo de la Dirección General de la Costa y el Mar del Gobierno nacional.

La propuesta ha avanzado tanto que incluso tiene estimación presupuestaria: el traslado de La Palma a la playa tinerfeña de San Marcos de 41.000 metros cúbicos de ceniza del Tajogaite costará 2,2 millones de euros.

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