Ruta del agua, afluentes de vida y tradición en Adeje
Historia, emoción, recuerdos y comedia componen el espectáculo del Grupo de la Escuela Municipal de Folclore de Adeje en la Casa Fuerte

El Día

El Grupo de la Escuela Municipal de Folclore de Adeje ofreció este pasado sábado su espectáculo La Ruta del Agua en el emblemático escenario de la Casa Fuerte de la villa sureña.
Los integrantes del colectivo volvieron a ofrecer un conjunto de escenas esenciales en la trayectoria vital de cualquier pueblo.
Con el hilo conductor de la importancia del agua en la historia y la economía de Adeje, la agrupación reflejó, un año más, varios de los afluentes que han contribuido al caudal del acervo de la comunidad adejera.
La dirección artística, coordinación y la inmensa mayoría de los textos de la obra se deben a Sergio Sosa, responsable del cuerpo de baile, que también ejerció de bailador en las Danzas Pírricas o la Danza del Trigo, así como de actor y cantante en la pieza dedicada al viaje a Venezuela a mediados del pasado siglo.

Sergio Sosa, director artístico del Grupo de la Escuela de Folclore de Adeje / Javier Gea
En ese momento, empieza a interpretar una amarga malagueña de despedida y acaba con un esperanzador y alegre polo margariteño en su llegada al país latinoamericano.
Actrices
Pero la Ruta del Agua no se concibe sin la interpretación y narración de una actriz como Ana Oneida Borges, bailadora del Grupo de la Escuela de Folclore y más conocida por su papel durante muchos años como la Virgen María en la representación de La Pasión en Adeje.

Ana Oneida Borges, actriz y narradora en la Ruta del Agua / Javier Gea
Y otros papeles claves los realiza Esther Pérez Urbano, como madre viuda avergonzada por los cantares de novios de su hija o de abuela que le enseña a su nieta aleccionadores romances de niñas forzadas y asesinadas.

Esther Pérez Urbano, en su papel de madre con luto / Javier Gea
La historia de los poderosos y los humildes, la esclavitud, la pobreza extrema, la emigración, los piques y odios entre vecinas, la tradición oral, el aprovechamiento del agua, la sequía o la devoción centenaria por Nuestra Señora de la Encarnación son algunos de los elementos principales de este proyecto.
La procesión
Uno de los momentos emotivos tiene lugar con la procesión de la Virgen, con un vals alusivo a la imagen interpretado por una de las solistas del grupo, Nuria Morales Vera, mientras los marqueses y su séquito siguen a la copatrona de Adeje.
Si en los primeros años de este espectáculo los promotores recorrían significativos enclaves del casco histórico entre la entrada del Barranco del Infierno y la plaza de la Cruz del Llano, uno de los patios de la Casa Fuerte se ha convertido en el escenario único de la representación en las últimas ediciones.
Palabra de esclava
El teatro cobra especial protagonismo en el espectáculo. Y hay frases que impactan, como la de la esclava interpretada por Mirella, que afirma: "Aunque lleve cadenas, esclava no soy" o "hay que abrirse camino en la vida, a veces a machetazos y, a veces, a golpe de son".
Semanas de ensayos y esfuerzo permitieron ofrecer una obra que se ha consolidado en el calendario cultural de Adeje, con nuevas escenas, algunas muy vinculadas al ingenio azucarero que existió en la propia Casa Fuerte.
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