Zonas verdes suplen el asfalto de los patios de los colegios de Puerto de la Cruz
La Concejalía de Ciudad Sostenible proyecta y adjudica la ejecución de este proyecto valorado en 350.000 euros

David Hernández con la técnica municipal, en el CEIP Punta Brava. / E. D.

El área de Ciudad Sostenible del Ayuntamiento de Puerto de la Cruz impulsará la renaturalización de los colegios a través de un proyecto que trasformará estos espacios escolares en entornos más naturales, inclusivos y saludables. Para ello, reemplazarán el asfalto por zonas verdes, áreas con sombra y espacios que fomenten el aprendizaje y el juego, señala el concejal David Hernández. Con 350.000 euros de presupuesto y cinco meses de plazo de ejecución, el gobierno local, adjudicó la redacción a la empresa Goma Arquitectos.
Los patios serán transformados con la supresión del asfalto y cemento por superficies vegetales o terrizas, la siembra de especies que proporcionen sombra, que también se generará con la instalación de pérgolas y sistemas de telas tensadas, así como la creación de huertos escolares y jardines educativos. Todo creará refugios climáticos que protejan del calor y mejoren la calidad ambiental del centro.
El proyecto se desarrollará en los cinco colegios públicos: Tomás Iriarte, San Antonio, César Manrique, Juan Cruz Ruiz y Punta Brava, donde habrá zonas de sombra que actúen como puntos de encuentro en los recreos y para mitigar los efectos de las altas temperaturas.
El primer teniente de alcalde, David Hernández, explica que «la prioridad para el área son los colegios y que los escolares puedan desarrollar su actividad con todas las garantías». El edil apuntó que «son refugios climáticos para el alumnado, donde baja la temperatura hasta dos y tres grados debajo de un árbol; fomentamos el aprendizaje con perspectiva de género, con juegos cooperativos y no tan competitivos, porque eso es parte de la filosofía de la renaturalización».
Hernández explica que el proyecto mejorará la seguridad y accesibilidad a los colegios, educa y fortalece hábitos saludables en los escolares y favorece la integración y la coeducación de los menores. «Es una clara muestra de cómo la sostenibilidad y el diseño urbano pueden integrarse en el ámbito educativo».