Arico rechaza la imposición de más parques de renovables

El Consistorio se opone a que Arico sea Zona de Aceleración de Renovables

Aboga por el autoconsumo y las comunidades energéticas

Instalaciones de energía fotovoltaica y eólica en Arico.

Instalaciones de energía fotovoltaica y eólica en Arico. / María Pisaca

J. A. M.

Arico

El Ayuntamiento de Arico rechaza ser declarado Zona de Aceleración de Renovables (ZAR) en el marco del decreto que creará estos espacios en Canarias. Según el gobierno municipal, «seguir implantando grandes parques eólicos y fotovoltaicos en Arico generaría graves impactos irreversibles en el medioambiente, la economía y la calidad de vida de los habitantes».

La alcaldesa, Olivia Delgado, miembro de la Comisión de Política Territorial, Sostenibilidad y Transición Ecológica de la Fecam, enfatizó la necesidad de una «planificación adecuada que contemple las particularidades de nuestro territorio». En Arico el Gobierno canario ya ha autorizado numerosos parques eólicos y fotovoltaicos por la vía del interés general, «sin haber evaluado de forma integral los impactos acumulados de estas infraestructuras».

La normativa en trámite, de acuerdo con el informe elaborado por el Ejecutivo regional y expuesto en consulta pública, busca incrementar la participación de las energías renovables en el sistema eléctrico canario para alcanzar un 58% de generación con fuentes como la fotovoltaica y la eólica. El Ayuntamiento de Arico considera que esta meta «es inviable sin definir adecuadamente los sistemas de almacenamiento, la distribución y la ubicación idónea de cada tipo de energía en el territorio, aspectos que aún no se han abordado de manera clara».

Andrés Martínez, primer teniente de alcalde, sostuvo que «el sistema eléctrico de Canarias debe planificarse desde su base, buscando un equilibrio entre la generación, el consumo y la distribución de energía. La aceleración de las energías renovables a gran escala no puede imponerse sin una correcta planificación de su impacto ambiental y social». A su juicio, «ello requiere una planificación estratégica que contemple los impactos acumulados que generan todas las infraestructuras ubicadas en el mismo territorio».

Arico alberga «un número considerable» de instalaciones eólicas y fotovoltaicas, «lo que ha generado un elevado impacto ambiental y social en el municipio». Para el edil de Medio Ambiente, Agustín Tejera, «no es justo que Arico siga siendo el receptor de proyectos de gran envergadura». Recordó estos parques se han impuesto sin una compensación adecuada y sin la planificación previa que evite el deterioro de los ecosistemas y el bienestar de la población.

La presencia de esos parques de energía sostenible y el Complejo Ambiental «supone una carga considerable para el municipio». La implantación de las ZAR afectaría a los ecosistemas locales y a las actividades agrícolas y ganaderas, fundamentales para la economía del territorio, defendió el gobierno local.

El Consistorio insiste en la importancia de que los municipios participen activamente en las decisiones relacionadas con la implantación de proyectos de energía renovable. «No podemos permitir que se impongan proyectos sin considerar su impacto directo en nuestros territorios. Necesitamos tener voz y voto en las decisiones que afectan a nuestros ciudadanos y al entorno en el que vivimos», afirmó Olivia Delgado.

Las autoridades ariqueras abogan por fomentar el autoconsumo y las comunidades energéticas locales, alternativas más sostenibles y menos invasivas, en lugar de apostar solo por la instalación de grandes infraestructuras.

En el marco del proceso de consulta, Arico solicitó «no ser incluido como zona ZAR» y propuso «buscar alternativas más equilibradas que no agraven la situación ya complicada del territorio». Exige que cualquier normativa futura contemple la participación activa de los municipios, garantizando la minimización de los impactos y asegurando compensaciones justas para los territorios afectados.

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