Movilidad

Los caravanistas de Tenerife: "nos tratan como si fuéramos delincuentes"

Unos 350 vehículos recorren la Isla desde el sur hasta la capital para exigir que se «cumpla la ley» y se les permita estacionar

Autocaravanas y cámperes, de manifestación en la autopista del sur de Tenerife

Arturo Jiménez

Almudena Cruz

Almudena Cruz

Santa Cruz de Tenerife

Unos 350 vehículos recorrieron este sábado las principales vías de la Isla para protestar contra lo que consideran una «discriminación» contra los conductores de autocaravanas. El recorrido, que partió sin problemas desde la estación de servicios El Gomero, en Las Chafiras, discurrió por la autopista del sur hasta la zona del Palmetum, en la capital. Desde allí, y a través del túnel de la Avenida Tres de Mayo, se incorporaron a la autopista del Norte para retomar el recorrido hacia el sur a través de la TF-2 que conecta de nuevo con Santa María del Mar. Esta concentración tuvo una réplica en la vecina isla de Gran Canaria, donde participó –aproximadamente– otro medio millar de vehículos.

Las razones que están detrás del descontento de los conductores tinerfeños de autocaravanas son varias pero se resumen en una: la sensación de que están sufriendo una auténtica «persecución» por parte de las distintas administraciones. 

Juan Martín, presidente de la Asociación de Autocaravanas y Campers Homologadas de Canarias (ACAT), fue el encargado de transmitir las reivindicaciones de este colectivo. «No por antiguas, nuestras exigencias dejan de ser válidas», indicó. «No nos han hecho caso», añadió.

Señales ilegales

Para empezar, los conductores de este tipo de vehículos denuncian la presencia de señalética ilegal y discriminatoria contra las autocaravanas. «Son señales que ponen ‘prohibido el acceso a caravanas’ que, además de discriminatorias, son humillantes; están repartidas por toda la Isla», explicó.

Asimismo, los caravanistas pusieron el foco sobre la reciente creación de plazas de estacionamiento pretendidamente destinadas para estos vehículos pero que, en realidad, están pensadas para acoger a furgonetas del tipo Volkswagen California, por poner un ejemplo. «Se están marcando estacionamientos de cinco metros de largo cuando una autocaravana mide un mínimo de seis. Lo mismo está sucediendo con el ancho, que se establece en un metro noventa cuando como mínimo debería ser de 2,20 metros», explicó. Aunque esto pasa en varias localidades, Martín señaló como ejemplo el municipio de Candelaria.

Este recorte en los estacionamientos es, consideran, un síntoma más de ese trato discriminatorio. La situación se repite con los gálibos en los estacionamientos, que se sitúan por debajo de la altura media de una autocaravana: si un vehículo de este tipo suele medir en torno a los tres metros, esos gálibos se están situando como mucho a dos. Esto es especialmente grave cuando se trata, explicaron, de estacionamientos «a cielo abierto».

«Nos tratan como si fuéramos delincuentes», lamentó Martín, que pasó a detallar la que consideran la mayor de sus necesidades: una reforma legislativa que permita que «los suelos rústicos en desuso se puedan acondicionar como áreas simples o superiores para autocaravanas y campers con los permisos pertinentes; esto sería un gran alivio para el flujo de autocaravanas».

Martín recordó que, como conductores, se rigen únicamente por el Reglamento General de Circulación y por la Dirección General de Tráfico. «No nos dejan ejercer nuestros derechos, que incluyen el de estacionar en cualquier lugar de la vía pública como el resto de los vehículos», zanjó. El portavoz del colectivo quiso agradecer específicamente el trabajo realizado, durante la concentración y el recorrido, por la Guardia Civil y la Policía Local tanto de San Miguel de Abona como de Santa Cruz de Tenerife.

Mientras, y después de que la ACAT convocara esta manifestación, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife anunció su intención de colaborar con el Cabildo de Tenerife para establecer espacios «adecuados» para el estacionamiento de las autocaravanas. De este modo, la capital es el primer municipio en pronunciarse a favor de regular la permanencia de este tipo de vehículos en la vía pública.

Por su parte, desde el Cabildo de Tenerife, el vicepresidente de la institución y máximo responsable de Turismo, Lope Afonso, recordó que la Comunidad Autónoma trabaja en estos momentos en la revisión del «bloque normativo sobre las modalidades turísticas alternativas en las que se encuadran precisamente las del campismo y el caravanismo».

«No tienen sentido que nos precipitemos a lanzar ya una ordenanza definitiva desde el Cabildo cuando alguno de los contenidos importantes pueden verse afectados por esa ley. Lo más prudente es adaptar la ordenanza insular a las determinaciones que marque esa nueva normativa para, en una segunda fase, abordar el diseño y la ejecución de los puntos de estancia y pernocta para las autocaravanas en la Isla», anunció Afonso, que trazó así el camino a seguir para dar respuesta a las reivindicaciones del colectivo que este sábado marchó por dos de las principales vías tinerfeñas.

Tracking Pixel Contents