Tenerife pierde un tercio de sus explotaciones ganaderas en diez años

Las cabezas de la cabaña se mantiene en la Isla en niveles similares o aumentan de forma ligera porque las granjas grandes concentran la producción

Un guayero con sus reses en una Feria de ganado por San Antonio Abad en el municipio de Tacoronte .

Un guayero con sus reses en una Feria de ganado por San Antonio Abad en el municipio de Tacoronte . / Andrés Gutiérrez

Santa Cruz de Tenerife

«La ganadería permanece estable, pero eso no quiere decir que el sector esté bien. Ni mucho menos». Lo asegura un experto como Theo Hernando, secretario general de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias, Asaga, quien detalla: «La comparativa entre 2023 y 2024 se salda con una ligera mejoría en el número tanto de explotaciones como de cabezas en la cabaña general, pero hay que analizar el decenio 2014-2024 para obtener conclusiones». El dato es terrible: una de cada tres granjas, el tercio del total –466 al pasar de 1.896 a 1.430– han cerrado sus puertas por distintos factores, entre ellos los efectos de la pandemia. Por contra, se mantienen o incluso han aumentado ligeramente las cabezas (un 16,7% en positivo, 260.482, si se incluyen las gallinas, y el 27,3% negativo, 27.766, si se dejan fuera las aves). Esto, según Hernando, demuestra que «las granjas de mayores dimensiones, que han podido renovar maquinaria o utilizar la innovación tecnológica, son las que permanecen en un fenómeno de concentración de la producción pecuaria. Las grandes son cada vez más grandes».

Explotaciones

En cuanto a las explotaciones, tanto las de caprino (226 a 221) como las de bovino (167 a 164) descienden ligeramente en el último año. Sin embargo, en la comparativa 2014-2024 se aprecia el descalabro. Fueron 122 menos, el 36,6%, al descender de 343 a 221 en cuanto a las cabras y 88 (-34,9%) en las vacas (bajaron de 252 a 164). El porcino descendió en 34 (-28,8%) al oscilar en esos diez años entre 118 y 84, y el ovino en 56 (-33,3%) ya que bajaron de 168 a 112. Por contra, las granjas de gallinas apenas lo hicieron en dos, de 141 a 139, un 1.4%.

Cabaña

Theo Hernando aclara que «los dos sectores donde ha aumentado la cabaña ganadera son el bovino, en concreto la vaca de carne, y el avícola». Este último tendrá problemas para crecer más (lo ha hecho un 25% en el último decenio) porque la nueva Ley de Bienestar Animal reduce el número de ejemplares que se pueden criar en el espacio de una granja».  En el caso del bovino pasó de 4.078 a 5.202, un 27,6% más (1.124 cabezas). Las gallinas, por su parte, crecieron un 26,6% al pasar de 1.454.465 a 1.641.322 con un aumento de 386.857. 

Descenso

Por contra, han bajado en una década de manera importante el caprino (4.000 cabezas menos, el 10%) y el porcino (-2.600, el 9,8%). Eso a pesar de que el primero es el subsector con más posibilidades de margen porque «lo da el mercado de los productos acabados, en este caso el queso». También amortigua el golpe el hecho de que «es el subsector con más relevo generacional» uno de los principales problemas del campo tinerfeño, en general, y de la ganadería en particular.

Gallinas

A nivel general, los datos entre 2014 y 2024 varían según se haga el balance con o sin las gallinas. En el primer caso, la cabaña aumentaría un 16,7% con 260.482 ejemplares y en e segundo, el más exacto al margen de la volatilidad de las aves, nunca mejor dicho, dada su producción masiva bajaría un 27,3% en total, con 27.765 ejemplares menos en 2024 respecto a los registrados en 2014. 

Desaparición

Un caso sangrante es el de la ganadería cunícula, o sea los conejos. De 26.293 cabezas en 2014 a las apenas 4.027 del año pasado. Es decir, 22.266 menos, un elevadísimo 84.7%. Pero es que, reflexiona Hernando, en los primeros años 2000 había 200.000 conejos en Canarias. Tenerife ha bajado ligeramente su peso a nivel regional al pasar del 36,38% de 2014 al 35,01% de 2024 pero continúa liderando. De las abejas, «ese ganado que vuela» como lo define Theo Hernando «no tenemos datos exactos de 2024». Existen unas 15.000 colmenas que trabajan sobre 600 apicultores. Entre 2022 y 2023 habían descendido en 1.251 en la Isla. Probablemente, el gran incendio forestal de 2023 (agosto a noviembre) que afectó a las mejores zonas para la apicultura (medianías más altas) haya hecho bajar sensiblemente ese número.

Peso

La ganadería en Tenerife es un pilar fundamental de la economía y la cultura de la Isla. Con un paisaje diverso y una historia rica en tradiciones agrícolas se ha desarrollado una pequeña industria. El sector abarca varios tipos de animales cada uno con su propio papel en la economía local. La caprina es prominente, ya que las cabras son resistentes y se adaptan bien al terreno montañoso de la Isla. La leche se utiliza para producir quesos locales de alta calidad. La ovina también tiene presencia, aunque en menor número. Las ovejas se crían principalmente para la producción de lana y carne. La bovina se concentra en la producción de leche y carne para el mercado local. La avicultura se ha especializado en granjas destinadas a la cría de aves de corral para carne y huevos básicamente dirigidos a abastecer a la Isla.

Historia

El sector pecuario tiene raíces profundas en la Isla que se remontan a la época guanche. Los primeros ganaderos criaban cabras y ovejas para obtener carne, leche y lana, aprovechando los recursos naturales. Con la llegada de los colonizadores europeos en el siglo XV, la ganadería se expandió y se diversificó, introduciendo nuevas razas y métodos de cría. A lo largo de los siglos, ha experimentado transformaciones significativas, adaptándose a las cambiantes condiciones económicas y ambientales. Desde la crianza de animales en pequeñas granjas familiares hasta la producción a mayor escala, ha sido clave en la vida rural de Tenerife. Ahora, el esfuerzo debe centrarse por todas las partes implicadas en que lo siga siendo pese a su crisis secular.  

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