SIN PERDER EL NORTE

La Oficina del Regante

Sistema de optimización del riego de agua en el norte de Tenerife

Sistema de optimización del riego de agua en el norte de Tenerife

Marta Casanova

Santa Cruz de Tenerife

La escasez de agua es por hoy uno de los principales problemas a los que se enfrenta el agricultor en la difícil tarea que supone vivir del campo. Hablábamos hace un par de semanas de las alternativas que están sobre la mesa en la zona de la Isla Baja y en concreto del proyecto de depuración previsto para aliviar el problema. Mientras seguimos esperando conviene reflexionar sobre el uso correcto del agua en las fincas y su optimización. A veces por costumbre o por desconocimiento se pierde este valioso recurso y por ello no está de más conocer las posibilidades que ofrece la oficina del regante creada en 2020 cuya sede se encuentra en Garachico.

Este centro de carácter insular, que dirige Osvaldo Renz, ofrece formación y recomienda prácticas de riego para un uso más eficaz y sostenible del agua. «La platanera representa la cuarta parte del consumo hídrico total de Tenerife por lo que estratégicamente resulta clave trabajar en en ese campo y mejorar la eficiencia de riego. Pero no solo nos dedicamos a ese cultivo, desde la oficina, también damos servicio al cultivo de la papa y el aguacate, entre otros», afirma Renz.

Menos agua de la que se aporta

«Si consideramos la superficie cultivada en Tenerife y su clima, observamos que en general la platanera requiere un 20% menos del agua que se le aporta y para poder mejorar este porcentaje resulta vital conocer caso por caso el consumo de agua», precisa. Según comenta Renz, «la primera mitad de ese exceso de consumo en platanera resulta de fugas que pasan desapercibidas dentro de los propios sectores de riego mientras que la otra mitad responde a volúmenes de agua que por costumbres arraigadas se aplican en exceso de forma voluntaria».

Sistema para controlar el uso de agua de riego. | E. D.

Sistema para controlar el uso de agua de riego. | E. D.

Estos datos resultan de los estudios llevados a cabo durante tres años en cerca 600 sectores de riego, lo que supone aproximadamente un 10% de la superficie platanera insular. En cada explotación agrícola se compara el gasto de agua real con el que coherentemente corresponde a la superficie regada. «Obtener estos datos no resulta fácil ya que en el modelo actual de tenencia de agua de riego, distribución y reparto, intervienen muchos agentes y para la Administración es casi imposible obtener el dato del agua consumida realmente por cada explotación agrícola, algo que urge cambiar», agrega Osvaldo.

El conocimiento del agua

Sin duda, para cambiar la tendencia el conocimiento sobre el correcto uso del agua resulta básico. «Mediante la formación al agricultor trasladamos conceptos y prácticas básicas en riego eficiente como por ejemplo el establecimiento de los caudales y pluviometrías normales de su sistema de riego, cómo evitar pérdidas en profundidad y conocer el volumen de agua gastado por unidad de superficie y por kilo producido. En definitiva, que el agricultor sea consciente de su Eficiencia del Uso del Agua».

Recientes estudios sitúan la huella hídrica del plátano en Tenerife en 325 litros por kilo, alcanzándose en hasta 650 litros-kilo en algunas fincas. La huella óptima del plátano en Tenerife, considerando que casi todo se riega por goteo, debería rondar entre los 150-200 litros por kilo, que es lo que quisiéramos lograr para el sector y la Isla», asevera Renz.

La Oficina del Regante realiza también la evaluación de los sistemas de riego de las fincas. Con equipos portátiles dotados de sensores que se instalan en las fincas durante el periodo de evaluación se realiza un seguimiento en el que el agricultor aprende a regar según la información suministrada por los equipos. Con esta moderna tecnología se monitoriza el riego y su efecto en el suelo. Comprueba que la distribución del agua sea uniforme, que los tiempos y frecuencias de riegos se adaptan a cada tipo de suelo, calcula el índice de fugas u obturaciones y que el volumen de riego se ajusta a lo recomendado.

Unos 2.000 euros

El regante suele acabar adquiriendo equipos propios, cuyo coste aproximado de 2.000 euros cuenta con la subvención de la Consejería de Agricultura de Gobierno de Canarias. Para los próximos tres años, además de colaborar en diversos proyectos de Investigación en regadío con el CSIC, ICIA, ULL e ITER, se está realizando un proyecto centrado en la papa y la viña de acuerdo con los objetivos de desarrollo sostenible y la adaptación a la emergencia hidráulica.

El proyecto formará a agricultores y evaluará sus sistemas de riego mayormente aspersión donde se analizará la adaptabilidad a cintas de riego por goteo en la Medianía en diferentes sustratos.

Por último, Valentín González, consejero de Sector Primario y Bienestar Animal del Cabildo destaca que «la labor de la Oficina del Regante es fundamental e imprescindible, aún más en un contexto de sequía extrema y de larga duración del campo tinerfeño. Se trata de que todos los agentes involucrados en el ciclo del agua continúen implementando aquellas medidas de gestión del agua y/o control de la demanda, en cuanto a modulaciones, realizadas en cada una de las comarcas, eficiencia en el riego y reducción de pérdidas y, seguir avanzando en proyectos de digitalización de balsas y redes de riegos que permitirán un mayor control del rendimiento y de la demanda. Los resultados son ya visibles y prueba de ello es que desde el 1 de enero de 2024, Balsas de Tenerife [Balten] no está generando nuevos contratos de suministro de agua». n

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