El Teide desata la tensión en redes: un político alienta la gordofobia contra el director de Involcan

El propio director Nemesio Pérez se encargó la pasada semana de asegurar que las posibilidades de que erupcione el Teide son muy remotas

Sendero Telésforo Bravo en el Teide

Sendero Telésforo Bravo en el Teide / E.D.

La creciente atención mediática que está recibiendo el Teide tras el anuncio de una deformación del volcán llega a extremos que rozan el mal gusto, alentando conductas poco recomendables.

Los últimos protagonistas de la tensión que está generando una hipotética (casi descartable) erupción en Tenerifeson el director del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), Nemesio Pérez, y un conocido ex político y catedrático emérito de la Universidad de La Laguna.

Se trata de Juan-Manuel García Ramos, presidente de honor del Partido Nacionalista Canario (PNC), quien publicó en sus redes sociales un comentario despectivo dirigido al vulcanólogo Pérez en el que da muestra de mal gusto a raíz de su gordofobia.

Desafortunado comentario

En su mensaje, García Ramos afirmó que “hay un gordo empeñado en reventar el volcán para asegurarse su puesto de funcionario”, aludiendo a la constitución física del científico.

Captura de pantalla de las redes de Juan Manuel García Ramos

Captura de pantalla de las redes de Juan Manuel García Ramos / ED

Las reacciones no se hicieron esperar, criticando la falta de decoro de tan desafortunado comentario. 

El propio Pérez le respondió a García Ramos, calificó el mensaje de "grosero e indecente" y destacó que este tipo de comentarios "no aportan nada constructivo y solo contribuyen a la desinformación y al odio". 

La falta de relación entre el cuerpo de Nemesio Pérez y su cualificación profesional está fuera de toda duda y nada tiene que ver con la posibilidad de una erupción en el Teide. 

Captura de pantalla de las redes de Nemesio Pérez

Captura de pantalla de las redes de Nemesio Pérez / ED

Más aún, el propio director del Involcan se encargó la pasada semana de asegurar que las posibilidades de que eso ocurra son muy remotas. Nada de eso pareció importarle a García Ramos a la hora de lanzar su comentario a redes, incentivando conductas que deberían estar fuera del debate público.

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