Tercer carril en las autopistas y los trenes para acabar con los atascos

Terceros carriles en las dos autopistas -la TF-1 (Sur) y la TF-5 (Norte)-, a corto plazo y el transporte guiado en forma de trenes, sobre todo el del Sur, para un horizonte temporal más amplio. Son las principales soluciones aportadas ayer para acabar con los recurrentes atascos del tráfico en Tenerife. Junto a estas ideas fuerza, los representantes de las diferentes administraciones apuntaron a la necesidad de una planificación coordinada y a dar prioridad a las grandes obras de infraestructuras pendientes en la Isla. Todo eso se debatió en el seno del foro de EL DÍA sobre Movilidad celebrado ayer en el Hotel Iberostar Grand Mencey con el patrocinio del Ayuntamiento de Arona y de la Viceconsejería de Infraestructuras del Gobierno de Canarias. Sobre esta realidad, con el foco puesto en los planos regional, insular y municipal, dialogaron, guiados por la periodista de Prensa Ibérica Lucía Mora, Francisco González, viceconsejero; Dámaso Arteaga, consejero delegado de Carreteras del Cabildo de Tenerife; Fátima Lemes, alcaldesa de Arona y Héctor Reyes, concejal aronero de Educación y Policía Local, Movilidad urbana, Tráfico y Seguridad Vial. 

«Es la movilidad, estúpido». La frase no pretende sonar insultante, sino mostrar el sentido y el fondo del debate abierto. La máxima pasó a la historia para definir las cuestiones esenciales, con la economía como referencia, durante la campaña electoral entre Clinton y Bush Júnior por la presidencia de Estados Unidos en 1992. Y resulta perfecta para determinar, precisamente, lo esencial que es la movilidad como un factor clave para Tenerife y Canarias, tanto en su presente como en el futuro. Además de ser la principal preocupación, junto a la falta de vivienda asequible, de los residentes en esta Isla, incluidos los del sur y en concreto los del municipio de Arona, impulsor del encuentro junto al Gobierno de Canarias. 

Movilidad. Siempre con el apellido sostenible por el respeto debido al medio ambiente, a la biodiversidad y a la legislación en forma de evaluaciones ambientales. Todo eso en un territorio fragmentado con varios ejes económicos o demográficos en su geografía, en constante crecimiento poblacional, frágil, y protegido en casi la mitad de la superficie. 

La identificación del problema fue una las principales conclusiones de la discusión entre representantes de tres administraciones. En cuanto al diagnóstico preocupan datos como los 840.000 vehículos para una población que roza el millón de habitantes o los 3,2 millones de viajes diarios con unas infraestructuras viarias insuficientes cuando no obsoletas. 

Mantener la actual apuesta por el transporte público -un crecimiento del 45% desde la gratuidad a partir del 1 de enero de 2023 y 80 millones de pasajeros este año, solo en Titsa-; ejecutar las obras de gran calado pendientes o en marcha como los terceros carriles de las dos autopistas y, a más largo plazo, el transporte guiado con el desarrollo del Tren del Sur fueron las grandes líneas esbozadas. 

«Si estamos todos en el hotel es que hoy no ha habido problemas de movilidad». La frase del director de El Día , Joaquín Catalán, expresa la verdadera dimensión de un problema, «una asignatura pendiente para las autoridades» que afecta cada día a miles de tinerfeños. Catalán lo glosó con algunos datos emanados del Plan Insular de Movilidad a punto de aprobarse. Valoró el esfuerzo en este ámbito, tanto del Gobierno de Canarias como del Cabildo de Tenerife, antes de dar paso al debate moderado por Lucía Mora. Esta introdujo las temáticas. Desde el Plan de Movilidad Municipal de Arona -que se espera esté aprobado en abril, aproximadamente en la Semana Santa de 2025 después de cinco meses de trabajo- hasta la situación del puerto de Los Cristianos pasando por Fonsalía como posible alternativa, las colas con el foco puesto especialmente en el estrangulamiento de Guaza, el transporte público o el guiado con los trenes como objeto de discusión y especial énfasis en el del Sur.

Conciliar. Conciliar fue la palabra más repetida por el exviceconsejero González en su prólogo. La recalcó para establecer los nexos entre unas infraestructuras viarias «con un evidente retraso histórico en Tenerife», la demanda social y el respeto por el territorio y la legislación ambiental. No quiso limitarse al cierre del Anillo Insular con el túnel de Erjos sino que mencionó la necesidad de desarrollar corredores en la Isla: en el Área Metropolitana, en el Norte y en el Sur. Instó a resolver los problemas de movilidad como «un reto para Tenerife y para Canarias». Recordó la reciente estrategia de cara a las próximas tres décadas para recalcar que la movilidad es todo, incluida la marítima». Valoró ir de la mano con el Cabildo de Tenerife porque -punta al mandato anterior- «se acabó no hablar entre técnicos» y resaltó el papel de su presidenta, Rosa Dávila, «con una actitud valiente».

Tras recordar «los incumplimientos con Canarias en Carreteras» valoró «buscar fuentes de financiación en el ámbito europeo para poder cumplir este reto histórico». Abogó por un pacto por «las infraestructuras viarias en Tenerife» pero no obvió referirse al mandato anterior (2019-2023) con el PSOE en el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife: «No se pueden contar cosas que no son ciertas; todos debemos empujar y no inventar ni usar las infraestructuras como arma arrojadiza». Señaló que «debemos ser capaces de proyectar y diseñar, pero, sobre todo, de ejecutar las obras». Aseguró como usuario habitual de la guagua desde el Norte -la 106 desde Icod de los Vinos, municipio del que fue alcalde- «noto mejoría en la duración de los trayectos salvo que se produzca un accidente». También hizo hincapié en la necesidad de terceros carriles. En la TF-5, entre Guamasa y La Orotava y entre Guamasa y Los Rodeos; y en la TF-1 con los que conectan San Isidro y Oroteanda y, sobre todo el más dificultoso, pero fundamental para terminar con el estrangulamiento en Guaza, entre Oroteanda y Los Cristianos que espera licitar el próximo año. Dos palabras que resumen la clave para las actuaciones interadministrativas: «Planificación y coordinación». 

Desde el municipio. Fátima Lemes defendió la posición de su municipio con firmeza y argumentos. Respecto al puerto de Los Cristianos dejó claro que «ni el pueblo ni el muelle pueden soporta el tráfico marítimo y terrestre que tienen, entre los más elevados de toda España». No solo por el tráfico hacia y desde las Islas Verdes sino por los miles de vehículos que transitan a diario unas vías insuficientes en cuanto a su capacidad, entre ellos los de las 100.000 personas que residen en el gran núcleo turístico que forman el propio Los Cristianos, Playa de Las Américas y Costa de Silencio. Aquí destacó la importancia de un plan de movilidad que diseñe el futuro del transporte público en el municipio. Apuntó la alcaldesa como alternativa Granadilla, aunque González señaló que «su diseño es claramente para un uso industrial»» y no se pronunció sobre Fonsalía.

Sí lo hizo el viceconsejero González para apuntar el rechazo institucional del Parlamento de Canarias y el partidario -por CC-a esta posibilidad y atisbar una posible asunción por el Gobierno regional de infraestructuras hoy responsabilidad de la Autoridad Portuaria y, por lo tanto, del estado. Fátima Lemes aplaudió la medida del Cabildo respecto al soterramiento de la avenida Chayofita y en paralelo la construcción de un Intercambiador de Transportes. Se mostró más partidaria de los terceros carriles, sobre todo en la TF-1, la vía que afecta más directamente a su municipio, para responder a unos problemas de movilidad que originan las quejas «de toda la sociedad, de vecinos y de visitantes». No se opone al tren del sur, pero tras décadas de escuchar esta posibilidad, la ve «a largo plazo». Recordó el poblamiento disperso del municipio y las dificultades que eso acarrea para la red de guaguas urbanas. 

Arona tiene un plan. Héctor Reyes partió de la realidad de Arona: 113.000 habitantes y el doble de población flotante con un crecimiento exponencial en número y en demanda de servicios. De ahí la necesidad de un Plan de Movilidad que, ente otras cosas, define zonas de bajas emisiones o un transporte público sostenible. Una movilidad, además, «inclusiva, segura, eficiente y compartida». El documento fomenta las estacionamientos y deja abiertas las posibilidades que ofrece la urbanización de la gran parcela de El Mojón. Todo para acabar o paliar fenómenos como las colas que en palabras de la alcaldesa «restan calidad de vida a nuestros ciudadanos» . Reyes resume: «Hay que ser valientes y ejecutar las obras. Apostar por el transporte público y llegar a donde no se llega ahora, además de creer en el tren y desarrollar por fin el tercer carril de la TF-1 ». 

ÓPTICA INSULAR. Dámaso Arteaga ofreció datos en una comparativa con otra isla, la de Mallorca: «Allí aproximadamente 800.000 vehículos con 940.000 habitantes y aquí 840.000 para 957.000 personas». En la balear 2,6 millones de viajes diarios y en Tenerife 3,2. Una gran diferencia son «los 90 millones de desplazamientos en transporte público, entre guaguas y tranvías aquí por los 34 de allí» . Arteaga aceptó la responsabilidad del Cabildo en las líneas de guaguas interurbanas pero recordó que el desarrollo de las urbanas corresponde al municipio. El consejero valoró las nuevas tecnologías, y en concreto «la Inteligencia Artificial como una buena herramienta para la movilidad en cuanto el control y registro del tráfico e incluso la semaforización de tramos de vías o los pasos de peatones inteligentes». Reconoció Arteaga que «el problema es evidente y se agrava en caso de accidentes cuando las colas se convierten en trampas». Recordó el diagnóstico «veraz y fiable» del Plan Insular de Movilidad que permite «descartar opciones». A partir de ahí, planteó «trabajar por encontrar las mejores soluciones». Entre ellas, coincidió en la trascendencia de «terceros carriles estratégicos» y en el transporte guiado como fundamental» y una «apuesta sólida» que incluye trenes del Norte y el Sur o la ampliación del tranvía. Recordó el impulso en este mandato al Anillo Peatonal del Padre Anchieta, donde ya se han montado nueve de los once módulos previstos y «lo veremos el próximo verano como realidad».

Tras un debate sosegado y con ideas de fondo se puede concluir que transporte público e infraestructuras viarias son las claves para mejorar el reto de Tenerife: la movilidad. Y, además, sostenible.