Comienza la recuperación del antiguo Convento de San Francisco

El Ayuntamiento de Buenavista del Norte anuncia el inicio de la recuperación del antiguo cementerio, obra englobada en el proyecto Restauración del ex convento de San Francisco. La obra transformará este emblemático espacio para un uso cultural, preservando el valor histórico y patrimonial del edificio, adaptándolo y convirtiéndolo en un encuentro para la cultura y la creatividad. Esta primera intervención cuenta con una subvención del Gobierno de Canarias a través de su Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes de 150.000 euros.

«La recuperación de este inmueble no solo pone en valor un lugar cargado de memoria e historia, sino que nos permitirá crear un espacio único donde la historia y la modernidad se dan la mano para enriquecer la vida cultural de nuestro municipio», señala el concejal de Patrimonio, Víctor Manuel González Hernández.

En la primera fase, la obra consistirá en los trabajos de sondeo y prospección arqueológica del exconvento y su entorno. Según las condiciones que se determinen en la memoria y bajo el control y seguimiento arqueológico previsto para la ejecución de las obras, comenzarán el resto de actuaciones: limpieza y desbroce del interior del recinto, retirada de escombros y basuras, demolición manual de elementos estructurales deteriorados y no esenciales, restauración de la sillería de la portada principal, consolidación de la fábrica de mampostería original, reparación de revestimientos y revocos y, por último, la cerrajería en portada principal y cerramiento del recinto.

Datos del inmueble

El antiguo convento de San Francisco se ubica en el casco urbano, en el interior de la parcela del actual Parque San Francisco. Este antiguo convento, que pasó posteriormente a ser el cementerio del municipio, forma parte del Conjunto Histórico Artístico de Buenavista del Norte, así como del Catálogo de Bienes Inmuebles del Programa Insular de Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife.

A mediados del siglo XIX tuvo lugar la destrucción del antiguo convento franciscano, que pervivió hasta 1868, año en el que se solicitó, una vez más, su demolición porque amenazaba ruina, pero solo lo fue de forma parcial. A partir de 1868, el solar, delimitado por los viejos muros del convento y su portada de acceso, pasó a ser cementerio. Se conserva solo parte de la fábrica reedificada, en forma rectangular (antiguo cementerio), demolida parcialmente en los laterales sur y este, en cuya fachada principal (oeste) se ubica la portada de cantería finamente labrada, que resultó reconstruida a partir de las columnas y arco rebajado de la capilla mayor, sobre los que descansa el frontón de la antigua portada de la iglesia.