El exceso de burocracia frena la diversificación económica

Diversificar la economía para no depender tanto del turismo. Un mantra que se ha vuelto viejo por repetido. La cuestión es cómo con ese récord de más de 6,5 millones de visitantes que se prevé este año para reforzar la pujanza del sector servicios y una realidad en el primario de permanente crisis. ¿Que queda para reconducir la realidad de la economía de Tenerife? Una industria en alza, pero todavía muy débil en cuanto a peso en el producto interior bruto y los nichos emergentes de riqueza y empleo: audiovisual, aeronáutico, astrofísico, de la economía azul y las energías renovables, entre otros. Aunque tal vez no se trate tanto de sustituir al turismo sino de complementarlo con la suma de la innovación y la tecnología en un modelo sostenible y con el foco puesto en las personas. Un serio hándicap que se arrastra históricamente y hay que eliminar: la maraña burocrática y la complejidad de los trámites administrativos a las que se enfrenta cualquier nuevo proyecto. Al menos en opinión de los participantes en el debate organizado ayer por El Día en la Sala Plataneras del Hotel Iberostar Heritage Grand Mencey bajo el título «La diversificación económica de la Isla».

Una mesa redonda moderada por el periodista Moisés Álvarez Montero en la que tomaron parte expertos tanto del ámbito público como del privado. La prologó Gustavo González de Vega, viceconsejero de Economía e Internacionalización del Gobierno de Canarias, e intervinieron con este formato como base Fátima Lemes, alcaldesa de Arona; Javier Cabrera, presidente del Círculo de Empresarios y Profesionales del Sur de Tenerife (CEST) y Eduardo Risueño, licenciado en Derecho, técnico urbanístico y ex gerente de Urbanismo ene Ayuntamiento de Santa Cruz.

Joaquín Catalán, director de El Día, glosó durante su presentación algunos datos para corroborar que Tenerife lidera el crecimiento económico de Canarias. «Son muy buenos», coincidieron todos, pero se teme una posible ralentización y es fundamental diversificar.

Prólogo

El viceconsejero regional, Gustavo González, agradeció especialmente su presencia a las empresas del sector privado porque en este foro se trata de «interactuar e intercambiar ideas» para luego «poder tomar decisiones». Detalló los pilares de esa posible diversificación económica y las acciones que ya se están llevando a cabo en este sentido.

Valoró la necesidad de «una simbiosis con aquellos sectores consolidados». Incidió en que «no se trata de sustituir sino de coexistir, sumar y atraer» a los nuevos nichos que cuentan con un gran potencial para expandirse caso de la economía azul, el sector audiovisual, las empresas de base tecnológica o las industrias creativas, entre otros. Porque el turismo aporta mucho como resaltó González de Vega: el 40% del empleo directo o el 35% del PIB. Un gran desarrollo que, sin embargo, contrasta con la renta per cápita de los canarios, alejada de las medias nacional y europea. También valoró la necesidad de trabajar en pro del producto local de kilómetro 0.

Asimismo planteó como clave «la buena conectividad exterior», aérea y marítima. Durante todo su discurso defendió la necesidad y vigencia de una herramienta como el Régimen Económico y Fiscal (REF). Concluyó con la idea de «ir de la mano con nuestras empresas cuando salimos fuera de las islas y traemos inversión para crecer juntos e incorporarla a nuestra cadena de valor».

Ratificó la apuesta por «la formación de los trabajadores de estos sectores que ya están implantados». Insistió en el récord del empleo con un millón de puestos de trabajo, pero, reflexionó: «Tenemos que garantizar que trabajar en Canarias y en Tenerife no suponga un sobrecoste y no reste competitividad». Por ello, el Gobierno de Canarias se encuentra en el proceso de eliminar burocracia y en el camino de la simplificación administrativa para 2025. Como en la cuota cero a los autónomos. Valoró González el auge de las industrias creativas como el gaming con un «potencial de crecimiento ilimitado» gracias, entre otros factores , a los incentivos fiscales. El viceconsejero también exploró la senda de la descarbonización que pasa por un periodo de transición energética como «una gran oportunidad para el desarrollo industrial de las islas, incluida Tenerife».

Esbozó la necesidad de establecer la conexión entre la demanda empresarial y la cualificación específica sobre lo que se necesita. Subrayó también la defensa de la diversificación económica como «no solo posible sino real». Adelantó ideas en marcha como la construcción industrializada, el fondo de fondos con inyección económica europea para la aportación pública en la cofinaciación de iniciativas privadas o el incentivo del primer empleado con la fórmula 1+52 (por la edad de un sector vulnerable). La conclusión la reservó González para la simplificación administrativa en la que trabajan con vistas a 2025. Incluso con la ayuda de la Inteligencia Artificial. Una referencia final a un problema de la Isla a resolver: la conectividad interior con equilibrio entre los territorios insulares.

Fátima Lemes. Javier Cabrera y Eduardo Risueño debatieron sobre la cuestión de la diversificación económica desde sus respectivas ópticas. La de la política municipal, la empresarial y la del experto en Urbanismo. Coincidieron en el diagnóstico aspectos como el solapamiento interadministrativo, la necesidad de mejora en la conectividad o el acuciante problema de la falta de vivienda. Pero, sobre todo, la necesidad de la simplificación administrativa para poder diversificar la economía de Tenerife.

Público

Lemes dejó claro que «no se trata de restar protagonismo al turismo sino de sumar economía». Además valoró que «las cosas pueden cambiar y podemos pagar la fragilidad estructural». Por eso «debemos apostar por otros sectores». Mostró «dudas» sobre el Tren del Sur respecto a su municipio. Señaló que «somos una Isla, un territorio limitado y sensible en el que tenemos que mirar bien qué hacemos». Valoró: «Creo que necesitamos más un tercer carril en la Autopista del Sur». De momento, trabajan en el plan de movilidad de municipio.

Reconoció Lemes que «las carencias técnicas influyen porque, por ejemplo, tenemos la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) en Medio Ambiente o Urbanismo a solo un 40%». Destacó que «las administraciones a veces nos solapamos y eso perjudica a los nuevos proyectos». Concretó: «Nuestro Plan General tiene unos 40 años, se ha quedado atrás y es otro grave problema para atraer inversión y poder desarrollar nuevas posibilidades de negocio». Añadió: «Las licencias sufren un retraso abismal. En 13 meses de este gobierno nos hemos encontrado algunas pendientes desde hace más de 4 años». Incidió en este sentido en la falta de recursos y de medios técnicos y de gestión. Sentenció: «Arona es un gran municipio que se comporta como uno pequeño en un ámbito en el que no se ha crecido en paralelo a la población».

Fátima Lemes resume: «La parte privada hace su trabajo y la pública siempre van con retraso. Llegamos mal y tarde en infraestructuras de movilidad, de vivienda y de servicios básicos como el hospital». Sin eso, subrayó, «no vamos a conseguir un desarrollo real o una legislación para poner en marcha la diversificación necesaria». Valoró que «buscamos suelo residencial porque queremos dar un instrumento que facilite el desarrollo de la vivienda pública al inversor privado». Para enfrentar «uno de los mayores problemas para la gente cuya consecuencia son las quejas y el gran malestar social que genera».

Privado

Javier Cabrera rechazó lo del cambio de modelo económico : «No lo aceptamos cuando somos una potencia mundial en turismo». Ahondó en la idea de la «atracción de nuevas actividades, pero respetando las ya existentes. Más cuando muchos destinos se fijan en nuestro modelo y el de sur en particular». Basó su discurso en la defensa del REF a partir de su difusión y conocimiento de la sociedad; la formación «porque necesitamos el talento y la implicación de nuestros jóvenes » y, por ultimo, «no ya en la simplificación sino en la poda legislativa en toda regla; pensamos que se trata de deslegislar para evitar infinidad de trámites, duplicidades o contradicciones». Apostilló: «Yo crearía un nuevo concepto, la innovación sin permiso cuando se trate de un proyecto interesante para la comunidad». Además de estar a favor de tren «un tema recurrente que siempre vuelve» cree «clave» apostar por las guaguas. Se pregunta ¿cómo vamos a hablar de diversificación si no arreglamos el embudo de nuestra autopista? Mientras se licitan las obras «nosotros pasamos la vida en las colas».

Preparado

Eduardo Risueño reconoció las dificultades para «las grandes actuaciones urbanísticas». Abogó por el planteamiento de «hacer lo más beneficioso para el ciudadano» como forma de actuar de los funcionarios para evitar que se eternicen los permisos y licencias para los nuevos proyectos cuya media es de trece meses. Valoró Risueño que «un gran problema es el silencio administrativo negativo». Por eso «el empresario aquí debe tener mucha paciencia». En cuanto al planeamiento consideró que «las infraestructuras fundamentales deben hacerse al margen» de mismo y «lo que no se hará porque no es viable que desaparezca». Subrayó que «hay que ir al modelo anglosajón que apuesta más por ordenaciones puntuales de proyectos que por el instrumento clásico que ordena todo». En cualquier caso, apuntó, « tenemos un problema con la normativa estatal porque se reserva a los funcionarios públicos el ejercicio de autoridad en el control urbanístico». Una reflexión suya supone un buen resumen del debate: «No quiero trescientas normas que ni conocemos sino principios básicos pero transformable. Es fundamental la información porque una nueva norma sin divulgación no sirve para nada». Y como conclusión, una frase contundente de Javier Cabrera: «O te lees las 500 páginas de Boletín Oficial de Canarias (BOC) o te dedicas a tu familia».