El ITER para una obra en Arico al toparse con un yacimiento

El Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER), entidad del Cabildo de Tenerife, paró las obras iniciadas en una parcela de su propiedad, ubicada en el municipio de Arico, para desarrollar un proyecto de mejora en el aprovechamiento de las energías limpias al aparecer durante los trabajos iniciales de allanamiento del terreno un yacimiento arqueológico guanche que no estaba ni identificado ni señalado. Las tareas se paralizan de manera indefinida hasta que un arqueólogo contratado al efecto elabore un informe detallado sobre los restos y se definan las medidas correctoras necesarias para poder seguir adelante.

En una primera inspección visual, este profesional resolvió que se tata de restos de origen prehispánico en concreto concheros y microfragmentos cerámicos.

El grupo de Arqueología Social Imastanem denunció lo ocurrido a finales de octubre en redes sociales. El ITER actuó en cuanto el área de Patrimonio Histórico del Cabildo advirtió de lo que sucedía paró los trabajos, según fuentes de la Corporación insular, Un exhaustivo estudio determinará ahora el alcance y la necesidad de protección de los elementos encontrados.

El yacimiento arqueológico, que no es posible localizar a simple vista, está dividido en tres zonas. Dos de ellas quedaron «intactas» mientras la tercera presenta una afección «muy leve» por la acción de las máquinas excavadoras. Las fuentes consultadas insisten en la idea de que «estos restos no estaban catalogados ni señalizados». De ahí que no fueran valorados antes del inicio de las obras, paradas «inmediatamente» desde que se tuvo conocimiento. Eso sí ocurrió con la vegetación endémica del entorno como las tabaibas que sufrieron un proceso de traslado a otras ubicaciones, siempre según la versión del Cabildo de Tenerife.

El proyecto Fotobat 5+5, «pionero y experimental» fue presentado por el ITER el pasado mes de agosto. Su objetivo es construir una planta fotovoltaica y una infraestructura de almacenamiento de baterías para superar el hándicap actual de que el 12% de la energía renovable –solo el 5% de la que se consume en la Isla tiene este origen– se pierda porque no existe capacidad de almacenamiento. La intención con esta iniciativa es poder hacerlo y colocarla en las horas valle para garantizar que toda la que se genera entra en la red insular.

Este sistema de I+D, por lo tanto, pretende mejorar la integración de renovables en la red eléctrica mediante el desarrollo de un modelo híbrido de generación fotovoltaica y almacenamiento energético. La instalación consiste en una planta solar de 5 MW de potencia nominal conectada a la red de media tensión, que s e combina con un sistema de acopio electroquímico por baterías con una capacidad de 5 MWh. De ahí el nombre de Fotobat 5+5.

Además, el proyecto incluye el desarrollo de un conversor bidireccional y un sistema de control avanzado que permitan optimizar la operación de la instalación híbrida. Estos sistemas serán fundamentales para garantizar la correcta integración de la energía generada y almacenada, asegurando la armonización y estabilidad de la red de transporte eléctrico en coordinación con las directrices que marca el Operador del Sistema, Red Eléctrica de España.

Entre los beneficios previstos con esta instalación híbrida se incluyen la capacidad de suavizar los picos de demanda, mantener una curva de carga estable y garantizar el suministro eléctrico en caso de contingencias. El fin es contribuir a una gestión más eficiente de la energía. Además, el proyecto servirá de base para estudiar la viabilidad económica de los sistemas de almacenamiento por baterías.

Todo esto queda paralizado de momento. El ITER, en coordinación con Patrimonio Histórico insular, determina la paralización del proyecto piloto hasta definir el alcance real de los elementos arqueológicos encontrados.

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