La Laguna
Nuevo paso en el proceso de protección de la ermita de San Juan, en Bajamar
Comienza el trámite para una modificación menor del PGO
El objetivo último es la declaración de la construcción como bien de interés cultural y proceder a su restauración

La ermita de San Juan, en Bajamar. | | E.D.

La Comisión Plenaria de Ordenación del Territorio y Patrimonio Cultural ha aprobado solicitar al Cabildo de Tenerife, al tratarse del nuevo órgano de evaluación ambiental delegado del municipio, que realice el procedimiento simplificado de evaluación ambiental estratégica para una modificación menor del Plan General de Ordenación (PGO) que permita proteger la ermita de San Juan Bautista de Bajamar, «un paso necesario para poder incluir este monumento del siglo XVII y los elementos patrimoniales de su entorno en el Catálogo municipal y, seguidamente, solicitar su declaración como Bien de Interés Cultural y proceder a su restauración».
Así lo destaca el consejero-director de la Gerencia de Urbanismo y concejal de Patrimonio Cultural de La Laguna, Adolfo Cordobés, quien aclara que el proceso de protección de este antiguo oratorio familiar ha tenido que irse adaptando a los diferentes requisitos administrativos, dada la particularidad de tratarse de una propiedad privada que se encontraba en estado de abandono y que ha requerido, incluso, armar un amplio expediente para su restauración subsidiaria, ante el estado de deterioro del edificio.
Esta inclusión en el Catálogo municipal, que exige una modificación del Plan General de Ordenación y un extenso trámite ambiental, ya cuenta con un completo informe, consensuado con técnicos y expertos, sobre los elementos a proteger, entre los que se encuentran todo el interior y exterior del inmueble, incluidos pavimentos, muros perimetrales, la cruz de peana y la hornacina. La ermita, ubicada en la calle San Juan, se encuentra actualmente en suelo clasificado urbano consolidado destinado a dotación sociocultural, mientras que el resto de la parcela está afectada como espacio libre de área peatonal.
Este templo de San Juan Bautista fue construido en el segundo cuarto del siglo XVII en un terreno de la familia Tabares, junto a la desembocadura del barranco de San Juan. Constituido por un solo cuerpo de planta rectangular y rematado por techumbre a cuatro aguas, el exterior de la ermita traduce claramente el interior, con entrada de arco de medio punto de mampostería. Se trataba de un oratorio privado de la familia Tabares, promovido originariamente por Catalina y María de Vargas y Montiel, nietas de uno de los conquistadores de Gran Canaria y Tenerife, Sancho de Vargas, quien había obtenido repartimiento de tierras en Vilaflor y en Bajamar. El entonces obispo de Canarias, Fray Juan de Guzmán, concedió la licencia para la bendición del nuevo templo en el año 1628. Su patronato fue atribuido en 1638, concediendo a la familia el derecho de nombrar capellán y designar sacerdotes.
Patronato familiar
En 1722, en virtud de alianza matrimonial, se hizo cargo de la ermita el regidor de Tenerife, José Nicolás Tabares y Mesa, y hasta la actualidad ha continuado bajo el patronato de esta familia. Años más tarde, uno de los miembros más ilustres, Juan Tabares y Roó (1764-1847), mostró un gran interés por el embellecimiento del pequeño templo, dotándolo de valiosos ornamentos y vasos sagrados. Este aristócrata desempeñó un papel fundamental en la vida política del Archipiélago como decano y procurador mayor del Cabildo, teniente coronel de las milicias provinciales y secretario de la Junta Suprema de Canarias durante la Guerra de la Independencia española. Además, el 25 de julio de 1797 intervino activamente en la defensa del puerto de Santa Cruz de Tenerife a las órdenes del general Gutiérrez.
Entre los personajes más conocidos de la familia particularmente vinculados a la ermita durante los siglos XIX y XX sobresale la figura de María de los Dolores Tabares y Nava (viuda del famoso poeta Tabares Bartlet), cuyo retrato se conserva en el interior. Entre sus bienes muebles destacan, además, algunos cuadros con reproducciones de temas religiosos, mientras que el pequeño retablo de estilo barroco acoge una imagen de San Juan de 1637 y otros objetos litúrgicos.
- La tinerfeña que grabó el terrible accidente provocado por un conductor temerario en Tenerife: 'Conducía como un loco
- Nuevo macroproyecto en el sur de Tenerife: 300 millones de inversión y más de un millón de metros cuadrados
- El ingeniero que paró la construcción de un puerto en Tenerife recibe el Nobel del ecologismo
- 7.000 internautas eligen el nombre de la nueva orca de Loro Parque y tiene mucho que ver con Tenerife
- El Gobierno de Sánchez 'fulmina' el proyecto de un puerto para el sur de Tenerife
- Enfado en Tenerife por un 'bulo' ecologista: los verdes denuncian un vertido, el Cabildo aclara que es agua salada
- La Fiscalía amplía la investigación por si hay delitos en el peor desastre ecológico de Tenerife
- Fallece Domingo Álvarez, la voz calmada del deporte canario con seis Juegos Olímpicos