La madre de una alumna del IES Viera y Clavijo logra que un niño migrante regrese a su centro

Adriana Martínez, la madre de una alumna del IES Viera y Clavijo, en el municipio de La Laguna, logró por su propia cuenta que un menor migrante que había sido trasladado a Gran Canaria sin previo aviso regresase a Tenerife y se reincorporase a su centro educativo. Issa, senegalés de 13 años, llevaba más de un año en el instituto y según explica esta madre de una alumna, «estaba totalmente integrado y con mucha predisposición por aprender». El Gobierno canario notificó a Adriana Martínez que se había tratado de «un error administrativo», que se solucionó con el regreso este viernes, 18 de octubre, del menor a la isla, una historia que adelantó Radio Club Tenerife.

Issa pasó seis días en Gran Canaria. El niño senegales llegó a Tenerife en un cayuco en 2023. Tras un año en la isla ya se siente arraigado, controla el español y, además, mantiene una estrecha amistad con sus compañeros de clase de 2º de la ESO. Así, su reacción al enterarse, el pasado viernes, de que se iba de Tenerife fue de mucha tristeza: «fue muy inesperado, de hecho, él no sabía que se iba el día que se despertó», explica Adriana a este periódico. Su hija es una gran amiga de Issa, por lo que pudo hablar con él por Whatsapp para mantenerse al tanto de la situación y acompañarle durante esos seis días que duró este «error administrativo».

Sin aviso ni despedidas

No le dio tiempo a despedirse. Sus compañeros «no daban crédito», pues ninguno era capaz de asimilar que su amigo se había ido de una forma tan inesperada. Lo cierto es que la mañana del viernes Issa despertó como un día normal y después del desayuno se dispuso a coger su material de clase para ir al instituto. «Le dijeron que dejase su mochila y prepararse la maleta porque se iba», señala Adriana. La reacción de Issa fue de mucha tristeza e incomprensión sobre lo que estaba pasando. «Tuvieron a los chico esperando fuera del barco unas tres horas y una vez allí no les dieron ninguna información», añade la madre que además asegura que una vez en Gran Canaria «estuvo todo los días tumbado en su cama, llorando y sin asistir a ningún centro escolar».

El niño regresó este viernes a la isla y el lunes volverá a reunirse con sus compañeros en clase. Adriana Martínez ya ha tenido una videollamada con el pequeño quien le aseguró lo contento que estaba con un: «¡Mira dónde estoy, estoy en mi casa en Tenerife!». Para Martínez fue un momento de mucha emoción, «me alegré mucho de ver lo feliz que estaba después de haberlo visto destrozado días antes».

Más casos similares

La situación que vivió Issa no se trata de un hecho aislado.También ocurrió en el IES Sabina Bethelot, en el municipio de El Sauzal con un niño de 12 años que llevaba en el centro desde el curso anterior. Allí, sus compañeros necesitaron de una actividad con su tutor, Roberto Ruiz, para descargar la «frustración y tristeza» –según describió el docente– que sintieron por la partida de su amigo hacia Gran Canaria sin la posibilidad de despedirse ni saberlo con ninguna antelación. Este niño, que procedía de Mali, también estaba muy integrado en el aula, tenía su grupo de amigos y participaba con mucho interés en las clases. En su caso particular y pese a que el alumnado hizo pública en redes sociales una carta en la que pedían explicaciones y el regreso de su amigo, aún no han obtenido ninguna respuesta.

Estas situaciones se enmarcan en un contexto de colapso en el Gobierno de Canarias ante el aumento en la llegada de menores migrantes. Tal es así, que la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias tiene una estimación de unos 2.400 menores migrantes no acompañados –en su mayoría menores de 16 años– escolarizados en centros públicos de las islas, menos de la mitad de los que tiene bajo su tutela. 

Además según los últimos datos oficiales sobre la llegada de personas migrantes de manera irregular a las costas de Canarias el porcentaje de menores migrantes ha subido del 2,8% en 2023 al 13,6% en lo que va de año. En concreto en la primera quincena de octubre, el porcentaje alcanzó el 17,5% con la llegada de 284 niños y niñas.