Los ‘verdes’ aplauden la sanción a los tres ciclistas: «Llevamos años denunciándolo»

«Esta vez no es Justin Quiles, ni Carlos Checa, ni los de Asics. Es alguien de aquí, se llama Édgar Carballo, fue campeón de España de ciclismo de descenso y destruye nuestros espacios naturales a diario». Esta denuncia la hizo pública en agosto de 2022 la organización ecologista Fundación Telesforo Bravo Juan Coello en su perfil de Facebook, acompañada de un vídeo en el que el ciclista de montaña circula por espacios naturales como la Corona Forestal y el Parque Nacional del Teide.

Este colectivo y otros de Tenerife llevan cinco años denunciando los daños que generan a los senderos los deportistas que realizan el descenso de montaña en bicicleta, una práctica prohibida. Dos años después, Carballo y otros dos riders, Álex Marín y Adrián Palau, han sido multados con 3.300 euros cada uno por bajar a toda velocidad en caminos forestales de Anaga y el sur de Tenerife, erosionando un terreno protegido y poniendo en riesgo a los senderistas, según el expediente sancionador.

Jaime Coello es portavoz de la Fundación Telesforo Bravo Juan Coello. «Valoramos muy positivamente que tres ciclistas de montaña hayan sido sancionados por incumplir la normativa de los espacios naturales protegidos», asegura. Recuerda que varios grupos ecologistas y ambientalistas «llevamos años denunciando reiteradas infracciones cometidas por Édgar Carballo y otros ciclistas» y detalla que «no solo se limitan a circular a toda velocidad por los senderos, sino además lo hacen campo a través, erosionando el terreno y llevándose por delante cualquier forma de vida que se encuentran por delante». «A todo esto hay que añadir que llegaban a actuar en los propios senderos con sachos y azadas para crear rampas o modificar curvas y con podonas para cortar vegetación», puntualiza Coello.

En su espacio de Facebook, esta fundación ha aportado pruebas. En un comentario de diciembre de 2020 revela: «Sendero histórico Chivisaya-Orticosa. Parque Natural de Corona Forestal, Arafo. Cinco rampas para ciclismo de descenso construidas en menos de 300 metros en un lugar donde está prohibida la circulación de bicicletas. Ante el reiterado incumplimiento de las normas de conservación de este espacio por parte de algunos miembros de este colectivo, los que defendemos la integridad de este y de todos los espacios naturales expresamos nuestra indignación y exigimos una actuación decidida y contundente del Cabildo de Tenerife». La denuncia va acompañada de un vídeo en el que se observan las rampas.

Coello admite que han conocido estos hechos «por vídeos colgados en las redes sociales por los propios infractores». Fue precisamente así –un vídeo colgado en YouTube– como el área de Medio Natural del Cabildo de Tenerife supo que los tres riders mencionados habían cometido hasta una decena de infracciones en senderos protegidos por las que finalmente fueron multados. «Hasta ahora no se había actuado porque se nos decía que para poder hacerlo había que conocer la dirección IP del dispositivo desde el que se compartían las publicaciones y que por tanto había que montar operativos muy complicados para pillarlos in fraganti». «Eso implicaba», según Coello, que «muchas de las denuncias que se ponían acababan en las gavetas. Celebramos el cambio de criterio en este caso y esperamos que a partir de ahora se sancionen todas las infracciones detectadas y acabe la intolerable impunidad que hasta ahora venía existiendo».

Sobre las declaraciones de Édgar Carballo, en las que lamenta ser tratado «como a un delincuente» en su propia tierra y critica que no se haya construido el circuito ya proyectado en el cortafuego de Santa Úrsula, Jaime Coello asegura: «Son lamentables porque demuestran un profundo incivismo y egoísmo. Su autor se autocalifica con ellas como enemigo del medio ambiente de Tenerife. Resulta penoso que una persona que se enorgullece de ser nieto de un cabrero decida destruir deliberadamente los montes donde su familiar pastoreó y los caminos por los que transitó. Intenta además convertirse en mártir, cuando el único damnificado de sus reiteradas infracciones es la naturaleza de esta Isla».

El portavoz del grupo verde matiza que Carballo «sigue sin entender que los ecosistemas de esta Isla son muchos más frágiles que los del continente y la práctica de su deporte en los espacios naturales de esta Isla es incompatible con la conservación de los valores presentes y que se protegen en ellos». Coello espera que «el Cabildo de Tenerife, el Seprona y la Fiscalía de Medio Ambiente tomen nota de sus declaraciones», que a su entender suponen «un desafío y un chantaje», y lanza un llamamiento a la Corporación insular para que «reactive y culmine todos los expedientes sancionadores abiertos contra él y que se archivaron». Al menos otro fue abierto en agosto de 2020 por hechos similares a los de la sanción que se le ha comunicado hace muy pocos días.

Capturas de dos vídeos en los que la Fundación Telesforo Bravo Juan Coello denuncia las prácticas irregulares de los ciclistas de montaña. Arriba, una rampa en un sendero y abajo, un descenso.